Guatemala – El Gobierno de Guatemala hizo un llamado este sábado a Honduras para «contener la salida masiva de sus habitantes», después de que 9.000 personas ingresaran ilegalmente al país en caravana durante las últimas horas en busca del sueño americano.
Mediante un comunicado de prensa, el Gobierno que preside Alejandro Giammattei solicitó a las autoridades hondureñas que detengan el flujo de salida de migrantes «de manera permanente» mediante «acciones preventivas» para «garantizar la seguridad nacional y de la región».
El pronunciamiento del Gobierno guatemalteco surge después de que en las últimas horas, entre la noche del viernes y este sábado, más de 9.000 hondureños ingresaron ilegalmente al país por la frontera de El Florido, 200 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
Las 9.000 personas forman parte de una caravana migrante organizada en Honduras y que salió de San Pedro Sula en distintas fases entre miércoles, jueves y viernes.
Los hondureños buscan llegar a Estados Unidos para tener mejores condiciones de vida, alejados de la pobreza y la violencia que azotan el istmo, especialmente después de la pandemia y los huracanes Eta y Iota que tocaron tierra en noviembre pasado.
La Administración de Giammattei también pidió a los Gobiernos centroamericanos que «tomen las acciones correspondientes» con respecto a la migración después de haber sufrido «una transgresión a la soberanía nacional».
El Gobierno de Giammattei había mantenido durante el viernes su posición de no permitir el ingreso al territorio de los miles de migrantes hondureños, tal y como había advertido durante la semana.
Sin embargo, ante la gran cantidad de migrantes en la frontera, los agentes de la Policía Nacional Civil decidieron dar un paso al costado y dejaron avanzar a la multitud.
Las autoridades habían informado que no dejarán ingresar al país a los hondureños si no cumplían con los requisitos establecidos al respecto, especialmente una prueba negativa de la covid-19.
El ingreso irregular de los 9.000 hondureños se ha registrado sin incidentes graves, salvo por un par de personas con heridas leves en el primer grupo de migrantes que superaron las barreras policiales en la noche del viernes.
La secretaria de comunicación social de la presidencia, Patricia Letona, indicó a periodistas este sábado que es importante destacar que las autoridades «no los dejamos entrar» a los hondureños, pero los migrantes «violentaron las fronteras y disposiciones legales vigentes».
El Gobierno de Giammattei impuso el pasado jueves un estado de prevención en siete departamentos del país ante el anuncio de la llegada de la caravana migrante, y además había implementado un fuerte dispositivo de seguridad para evitar el ingreso de los hondureños, aunque finalmente no tuvo éxito.