Ciudad de Guatemala, 15 jul (EFE).- Guatemala recibió este viernes el primer cuerpo repatriado de la tragedia del pasado 27 de agosto en Texas, Estados Unidos, un adolescente de 13 años que murió asfixiado dentro de un camión junto a 52 migrantes.

El cuerpo del adolescente llegó este viernes al mediodía al aeropuerto internacional La Aurora, al sur de la Ciudad de Guatemala, en medio de un ambiente fúnebre en la terminal aérea, según constató Efe.

«Guatemala está hoy de luto. Vengo en nombre del presidente a expresar nuestras muestras de condolencia», dijo el canciller guatemalteco, Mario Búcaro, en el aeropuerto, donde se hizo presente en representación del mandatario local, Alejandro Giammattei.

Los restos del menor fallecido, identificado como Pascual Melvin Guachiac Sipac, de 13 años, arribaron al país centroamericano en un vuelo comercial procedente de Estados Unidos.

«El cuerpo del menor fue posteriormente trasladado en un vehículo funerario hacia su lugar de origen», puntualizó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado de prensa.

Guachiac Sipac era originario del departamento de Sololá, en el oeste del territorio guatemalteco, y había partido a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.

Los familiares del menor se hicieron presentes en la terminal aérea y acompañaron el féretro hasta Sololá, ubicado unos 150 kilómetros al oeste de Ciudad de Guatemala.

El Gobierno guatemalteco confirmó la semana pasada que fueron 22 los connacionales que perdieron la vida en la tragedia, asfixiados en un camión que fue abandonado por traficantes de personas en una carretera de San Antonio, Texas.

Del total de migrantes guatemaltecos fallecidos, 12 son originarios del departamento suroccidental de San Marcos, fronterizo con México.

Los 22 guatemaltecos forman parte del grupo de al menos 53 migrantes, entre mexicanos y hondureños, que murieron asfixiados en el tráiler.

El sábado llegarán a Guatemala otros dos fallecidos en la tragedia, específicamente los de Juan Wilmer Tulul Tepaz, de 14 años, y Jonny Tziquin Tzoc, de 17, quienes también murieron asfixiados en Texas.

Cada año más de 300.000 guatemaltecos intentan emigrar a Estados Unidos para huir de la pobreza y violencia que azotan al país centroamericano, con base a cálculos de expertos.