Ciudad de Guatemala – Un centenar de guatemaltecos protestaron este jueves frente a las instalaciones del Centro de Emisión de Pasaportes del Instituto Guatemalteco de Migración por la falta de pasaportes para poder cumplir con contratos laborales en Canadá o Estados Unidos.
Las cerca de 150 personas aseguraron representar a más de 3,000 trabajadores, apoyados por ocho empresas de reclutamiento, que exigen celeridad o inmediatez en las citas para emisiones de pasaportes, pues, en la mayoría de los casos deben de esperar de ocho a diez meses, un extremo que significaría la pérdida de las oportunidades de emigración regular.
Los reclutadores aseguraron que la falta de apoyo del Gobierno para apresurar la renovación o emisión de nuevos pasaportes «demuestra que no le interesa este tipo de migración, la cual es legal, legítima, regulada y temporal y contradice con sus supuestos esfuerzos para frenar la migración irregular, principalmente hacia EEUU».
En su mayoría, las personas aplican a trabajos agrícolas, pero también a otros sectores como albañilería, jardinería, herrería, soldadura, restaurante, lavanderías, carnicerías, empacadoras, mecánica automotriz, entre otros, con contratos que van desde cuatro meses hasta los dos años dependiendo el sector.
Uno de los manifestantes, Mynor Ardón, empresario de reclutamiento laboral al extranjero, aseguró que los trabajadores «no puede esperar, ellos viajan entre enero y junio, en el primer semestre de 2022 a Canadá y Estados Unidos y una vez obtenido el pasaporte necesitan en promedio de cuatro a seis meses de trámites de visas y permisos», dijo a Efe.
Aseguró que este año las empresas y los futuros emigrantes temporales han hecho gestiones ante el Instituto Guatemalteco de Migración. «Los primeros meses del año estuvieron apoyando en adelantar las citas, pero ya vamos por los tres meses desde que no hemos recibido el apoyo y ese tiempo hemos perdido ya solicitudes».
Miles de empleo en riesgo
Cada año, las ocho empresas involucradas en la protesta de este día, envían a Canadá, Estados Unidos y España a unos 15,000 guatemaltecos para cumplir con trabajos temporales y concretar la llamada «migración circular».
El riesgo latente de no acelerar los procesos es que el próximo año se pierdan de 2,000 a 3,000 empleos para personas que necesitan renovar sus contratos y a los futuros migrantes con trabajo temporal asegurado, indicó Ardón.
«Lamentablemente algunos trabajadores han tenido que acudir a otras opciones, como comprar boletos aéreos con tal de obtener sus pasaportes rápido o bien, entregarse a la red de corrupción entre tramitadores y personal de migración, pagando hasta cerca de 234 dólares para obtener una cita más temprano, obteniendo su cartilla de forma inmediata», esgrimió el grupo en un comunicado conjunto.
La portavoz del Instituto Guatemalteco de Migración, Alejandra Mena, indicó a Efe que dicha entidad «tiene un convenio firmado con el Ministerio de Trabajo, para dar seguimiento y atender este tipo de solicitudes. En este caso especifico se ha solicitado que las reclutadoras cumplan con los requisitos establecidos por el Ministerio de Trabajo razón por la ha cual no se ha podido dar seguimiento a las solicitudes».
Los requisitos exigidos, según el artículo 34 del Código de Trabajo, son datos como el tipo y nombre del empleador a dónde se dirigen; la dirección donde prestarán sus servicios; el montó del pago que recibirán; el tiempo en el que prestarán el servicio; y el tipo de trabajo que realizarán.
Mena agregó que las autoridades migratorias en coordinación con autoridades del Ministerio de Trabajo hicieron un «llamado a los representantes de las reclutadoras a integrar una mesa de diálogo este viernes para poder atender las peticiones y que las personas puedan continuar con los procesos laborales que tienen establecidos».
El norte de Centroamérica, donde se localizan Guatemala, Honduras y El Salvador, es considerada una de las regiones más violentas del planeta y de acuerdo a organismos internacionales, acumula cada año al menos medio millón de ciudadanos de los tres países que emigran a Estados Unidos de manera ilegal en busca de mejores oportunidades de vida.