El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres. EFE/ Natalia Kidd/Archivo

Naciones Unidas – El secretario general de la ONU, António Guterres, rompió una lanza en favor de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), envuelta en una grave polémica tras las acusaciones de Israel de que doce de sus miembros participaron en los ataques del 7 de octubre al lado de Hamás.

La rueda de prensa en la que Guterres presentó hoy sus prioridades para el año en curso estuvo monopolizada por la guerra en Gaza, y particularmente por la polémica que envuelve a la UNRWA, en el punto de mira como organización del propio gobierno de Israel.

Guterres recordó hoy que las acusaciones planteadas por Israel fueron “creíbles” (aunque la ONU rebajó los posibles implicados a solo nueve) y llevaron al despido de los doce señalados mientras se aclara su participación, pero defendió con vehemencia el papel de la UNRWA, que tiene a 30.000 agentes en todo Oriente Medio y 13.000 solo en Gaza.

Al respecto, pidió a los países que suspendieron su financiación a esa agencia (entre ellos los principales donantes: EEUU, Alemania o Japón) que “reconozcan sus esfuerzos” y reconsideren su decisión, que a él le resultó “sorprendente”.

Y contra aquellos países que han abogado por redestinar sus fondos para Palestina a otras agencias de la ONU, Guterres se mostró claramente en desacuerdo.

“No hay otra organización en Gaza que ahora pueda ocupar ese espacio, ninguna con una presencia igualmente significativa. Cualquier intento de reemplazarla es imposible”, aclaró, y recordó además que los salarios de la UNRWA son, por razones históricas, un tercio de los de otras agencias, por lo que el costo de reemplazarla sería inasumible.

Guterres “no entiende” el nivel de destrucción en Gaza

El secretario general puso además en duda que la guerra en Gaza sea, como dice el Gobierno de Israel, una operación contra Hamás: “Si ese fuera el caso, no puedo entender cómo la conducen de tal modo que ha causado la muerte violenta de 28.000 personas, 75 % de la población desplazada y tal nivel de destrucción de barrios enteros como el registrado”, respondió a una periodista israelí.

Incluso si Hamás estuviera utilizando a la población como escudos humanos -recordó Guterres- “la ley humanitaria internacional establece que hay una obligación de proteger a los civiles, y debemos ceñirnos a esos principios sin doble rasero, si de verdad queremos ser creíbles”.

Sobre la implicación de Estados Unidos en esta guerra, Guterres dijo que es “testigo de que ha habido una gran presión de EE.UU. a Israel en relación con la ayuda humanitaria (y también) para que respeten plenamente la ley internacional humanitaria”.

En cualquier caso, quiso dejar claro que sus críticas al modo en que Israel conduce la guerra en Gaza y sus “violaciones a la ley humanitaria internacional” no deben ocultar el hecho de que siempre defenderá el derecho de Israel a vivir en paz y seguridad, junto al derecho de los palestinos a tener un estado.

Por otro lado, el político portugués, que enfila este año su octavo año de mandato como secretario general, reconoció que su cargo no le da “el poder de parar el sufrimiento”: “Puedo levantar la voz, y lo hago, puedo convencer si las personas quieren ser convencidas (pero) mi mayor frustración es no tener ese poder para frenar estos conflictos”.