Ciudad de México – Centenares de migrantes varados en el municipio mexicano de Tapachula, fronterizo con Guatemala, empezaron este martes a ser atendidos en el Estadio Olímpico de la ciudad, ahora habilitado para que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) atienda con más celeridad sus casos.
De acuerdo con las autoridades, se recibirán hasta unos 2.000 migrantes diarios durante cuatro semanas y de lunes a viernes con el fin de evitar aglomeraciones en las actuales oficinas donde se atienden estos casos y agilizar así los trámites.
La delegada en Chiapas de la Comar, Alma Delia Cruz, aseguró a medios que este ejercicio fue necesario porque en esta región se reciben el 75 % de las solicitudes a nivel nacional.
Atis Young, migrante de Haití, indicó que acudió este martes porque ha intentado en varios ocasiones obtener su cita y no estaba disponible el servicio.
«Veo bien el proceso», afirmó este hombre que viaja solo rumbo al norte.
En este macrocentro de atención de la Comar se contó con un protocolo de atención especial donde participan corporaciones policíacas de los tres niveles de Gobierno, así como la Secretaría de Salud del estado de Chiapas.
En este lugar se controlaba este martes el ingreso y hubo una zona de espera y también una de verificación de la documentación de cada uno de los solicitantes.
Chenet, otro de los migrantes haitianos, acudió con su familia para buscar una cita y denunció que se le había dado con anterioridad un documento falso previo pago de unos 6.000 pesos (unos 300 dólares).
La funcionaria de la Comar enfatizó que en las últimas semanas muchas personas se han trasladado al norte del país, estando miles de ellos en Ciudad Acuña, en el norteño estado de Coahuila.
Ahora, tocará identificar si muchos de ellos se movieron hacia el norte desde el suroriental estado de Chiapas, donde se ubica Tapachula, y tocará actualizar los trámites.
Además, para evitar aglomeraciones se buscará que acuda un solo familiar a este nuevo recinto -donde trabajan decenas de funcionarios y también activistas y ONG- que podrán llevar a cabo los trámites del resto de personas de su núcleo.
Cruz aseguró que este proceso será ordenado seguro y regulado.
«Habrá espacios para todos», aseveró, y esperó que en cuestión de dos meses se avance mucho en la atención y resolución de casos.
La crisis migratoria se ha extendido en las últimas semanas a lo largo de México con miles de personas varadas en la frontera sur y otros malviviendo en el norte de país mientras buscan cruzar a Estados Unidos.
La Comar recibió una cifra histórica de 77.559 solicitudes de refugio -provenientes de 99 nacionalidades diferentes- entre enero y agosto.
La región vive una ola migratoria sin precedentes desde comienzos de año con un flujo histórico de 147.000 indocumentados detectados en México de enero a agosto, el triple de 2020, y un récord de 212.000 migrantes detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.