Redacción deportes – Un doblete del alemán Kai Havertz, que subrayó el potencial del conjunto de Thomas Tuchel, dio el triunfo ante el Fulham al Chelsea (2-0), cuatro días antes de recibir al Real Madrid en Stamford Bridge en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.

El equipo londinense se afianza en la cuarta plaza y amenaza la tercera del Leicester, que no pudo el viernes con el Southampton.

Tuchel reservó a medio equipo con la mente puesta en el Real Madrid. Dejó en el banquillo a César Azpilicueta, Jorginho, N’Golo Kanté y Christian Pulisic.

No les echó de menos ante un rival que agoniza en la Premier. Es antepenúltimo, amenazado por el descenso.

Tuchel formó con Edouard Mendy, Andreas Christensen, Thiago Silva, Kurt Zouma, Reece James, Billy Gilmour, Mason Mount, Ben Chiwell, Hakim Ziyech, Timo Werner y Kai Havertz.

Fue Havertz, uno de los grandes fichajes que no ha terminado de explotar y que fue reserva en el estadio Alfredo Di Stefano, el protagonista ante el Fulham.

Fueron dos goles de tiralíneas los que impulsaron a los ‘blues’. Primero, a los diez minutos, con un pase larguísimo, desde la media luna de su campo de Thiago Silva que llegó a Mason Mount en el área contraria. Un espectacular control del inglés y una asistencia a Havertz, que batió a Alphonse Areola, completaron la acción del primer tanto.

Sentenció al inicio de la segunda parte. Otro centro largo de campo a campo y una pared con Timo Werner que culminó otra vez Havertz para firmar el segundo.

Tuchel dosificó a su equipo a partir de ese momento. Kanté sustituyó a Ziyech en el 66 y diez después Tammy Abraham ocupó el lugar de Mount. A nueve del final, Marcos Alonso jugó en lugar de Chiwell.