Tapachula, México – El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, consideró como un gesto de buena voluntad de parte del presidente mexicano, Manuel López Obrador, en ofrecer empleo a los migrantes centroamericanos, pero advirtió que los salarios nos son nada atractivos en México. Igualmente destacó que trabajan en reducir la vulnerabilidad de los hondureños que viajan en caravanas y cruzan suelo azteca.
Indicó que debido al más reciente flujo migratorio generado el pasado 13 de enero se ha determinado instalar un consulado móvil en la ciudad de Hidalgo entre el punto fronterizo Guatemala y México, desde donde se han atendido centenares de hondureños sin documentos que necesitan ser documentados para aplicar al régimen nuevo migratorio que ha implementado el presidente Manuel López Obrador.
El embajador dijo que ya son 10 días en Tapachula trabajando para atender a la población hondureña que va llegando, sin embargo hay presencia de salvadoreños y guatemaltecos, por lo que consideró que hay una equidad en cuanto a la presencia de migrantes de los tres países. La obligación de Honduras es proteger a todo compatriota que trasciende las fronteras.
Destacó que en Honduras existieron estímulos de carácter político, para poder iniciar este tipo de movilización desde el pasado mes de octubre, estos estímulos no existían en países como Guatemala y en El Salvador, pero la trascendencia de la noticia de esta nueva forma de movilización, ha iniciado un proceso de movilidad humana en mayor procesión.
Expresó que ahora lo que esperan es que este fenómeno migratorio disminuya, para reducir la vulnerabilidad de los hondureños en su tránsito por México, ya que en los últimos años los migrantes están siendo atacados por grupos criminales, quienes secuestran, violan, tráfico de personas y muertes.
El hecho tener un estatus migratorio regularizado, minimiza esos riegos, este sería el beneficio más grande en materia consular; sin embargo no es eso lo que queremos como gobierno, quisiéramos que todos permanecieran, pero la migración es un derecho de todo ser humano, recordó.
Y sobre el seguimiento a menores migrantes no acompañados, dijo que se les está dando seguimiento junto con el gobierno mexicano, para trasladarlos al DF, una instancia especializada de las autoridades mexicanas, para identificar las condiciones en las que se encuentra el menor, de esa investigación se toma la decisión de dejarlo o regresarlo al país.
Entre el tratamiento que se le da al menor, se trata de que prevalezca el interés del niño y no del gobierno mexicano ni hondureño, ya que son el grupo más vulnerable que forman parte de esta movilidad humana de Centroamérica.
Expuso del desarrollo de un plan en conjunto de los países del triángulo norte y México para poder atacar las causas de raíces del fenómeno migratorio, tratando de perfeccionar las formas y este proceso de regularización responde a ese deseo de la integridad de las personas en situación de tránsito.
Según el diplomático, cada año sale un volumen que podría alcanzar unas 250 mil personas al año, tenemos una expectativa común con México, acogiéndonos todos bajo el principio de reconocimiento de la migración como un fenómeno que afecta la realidad de nuestras naciones y que debería ser atendido de manera integral de todos los países.
Probó que a la frontera con Estados Unidos, participantes de la primera caravana de 2018, unas 7 mil personas llegaron con la esperanza de ser atendidas por las autoridades norteamericanas, pero la misma se disminuyó porque el procedimiento establecía que podrían ser recibidos en cuatro meses y la permanencia termina por agotar. El 90 por ciento de los migrantes eran hondureños.
Además sostuvo que más de mil 700 hondureños han sido detenidos por la patrulla fronteriza que hoy en día estén en un centro de detención y van a permanecer desgraciadamente, entre 6 y 12 meses en las cárceles, al recibir una sentencia de un juez norteamericano que determinará, en que esa personas debería ser deportada hacia el país de origen.
Recordó que las personas fueron engañadas porque las probabilidades de entrar a EEUU son muy limitadas, ya que solo tres de cien migrantes tienen la posibilidad de recibir asilo, además al intentar cruzar podrían ser detenidas por las autoridades migratorias, quienes tienen absolutamente blindadas estas zonas.
Rivera apuntó que el Presidente, Manuel López Obrador, ofreció empleo a los migrantes y es un acto de buena voluntad, ya que se requiere mano de no calificada, para desarrollar grandes obras que pretenden realizar en la zona, sin embargo el salario no es nada atractivo ya que serían mucho más bajos de los que se podrían percibir en Honduras.
Sobre la caravana que salió recientemente de San Pedro Sula, deben de estar conscientes que tienen posibilidades de ser atendidas hasta el mes de agosto, además de permanecer en un albergue las condiciones son muy limitadas, podrían quedar en la cárcel hasta 12 meses y después deportados a Honduras; no vale la pena perder un año de su vida .
Finalmente dijo que el presupuesto de Honduras está orientado para poder atender las necesidades básicas y un contexto en donde todos los hondureños tengamos las mismas oportunidades y reducir la pobreza.