President of Honduras Juan Orlando Hernandez participates in an interview, in Washington DC, USA, 26 August 2019. (Estados Unidos) EFE/EPA/Michael Reynolds

Washington – El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, expresó este lunes su preocupación de que el país reciba una «cantidad importante, casi inmanejable de personas», debido al endurecimiento de la política migratoria en EEUU y a los acuerdos entre Washington y Estados como Guatemala y México.

«Desde que EEUU y México son más fuertes y duros en el paso migratorio, y ahora México y Guatemala, entonces se corre el riesgo de que en Honduras se aglutine una cantidad importante, casi inmanejable de personas», declaró Hernández a Efe en Washington, donde este lunes se reunió con el secretario interino de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Kevin McAleenan.

Hernández aseguró que por su país han transitado hasta la fecha alrededor de 30,000 personas «del continente americano y extracontinentales» en dirección a EEUU:, y advirtió de que si son devueltas desde territorio estadounidense mientras esperan respuesta a su solicitud de asilo podrían alcanzar las 60.000 en un año.

«Y no tenemos capacidad de manejar eso», sentenció.

Hernández indicó que el objetivo de su encuentro con McAleenan fue estructurar «un plan que permitiera una solución de responsabilidades compartidas» frente al tema migratorio, y destacó su intención de combatir la «raíz» del problema.

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«Cuando yo comencé la Presidencia la primera razón de migrar en Honduras era el tema de la inseguridad; ahora cayó a quinto lugar, ahora es un tema de oportunidades económicas. Entonces, parte de lo que queremos construir con EE.UU. es también crear oportunidades de empleo, de generar más y mejores ingresos», apuntó.

En tal sentido, dijo que llegaron a «acuerdos preliminares» y que convinieron en conformar equipos que trabajarán en temas económicos, migratorios y seguridad para concretarlos.

Sin precisar si alcanzarán con EE.UU. un pacto similar a los rubricados por México y Guatemala, Hernández anticipó que buscarán establecer una «relación bilateral que contemplaría medidas para promover la inversión y generación de empleo», con el fin de facilitar que los hondureños «puedan trabajar ordenadamente por cortos periodos de tiempo a EE.UU».

Esos acuerdos preliminares también tienen previsto abordar la problemática de la seguridad, en especial la lucha contra el narcotráfico y las maras (pandillas), que, aseguró, son igualmente parte del fenómeno de tráfico de personas.

«Lo que planteamos nosotros es que no puede recaer la carga en un solo país desde el momento que el fenómeno (migratorio) es continental y extracontinental. Por tanto, debemos de asumir responsabilidades compartidas aunque diferenciadas, porque cualquier ciudadano del mundo que termine en Honduras, nosotros tenemos que cuidar de él», agregó.

Un comunicado conjunto difundido por la embajada de Honduras al término del encuentro del gobernante con McAleenan destacó que ambos países «se comprometieron a trabajar de manera conjunta para mejorar la seguridad y abordar la migración irregular por medio del intercambio mejorado de información para la aplicación de la ley».

«Ambos países también se comprometieron a expandir el acceso a la protección de personas vulnerables, especialmente de menores», añade el texto, difundido en español.