Tegucigalpa – A una semana de la entrada en vigor de la amnistía migratoria en Honduras un total de 5 mil 76 extranjeros han sido beneficiados con la medida que suspende el pago de la sanción administrativa de 236 dólares (5 mil 789 lempiras con 76 centavos).
Así lo informó el Instituto Nacional de Migración (INM) de Honduras quien destacó que cientos de migrantes más serán beneficiados como parte de este decreto aprobado por el Congreso Nacional de la República y sancionado por la presidenta Xiomara Castro.
Por las delegaciones en Danlí ingresaron 2 mil 444, en la delegación de Trojes ingresaron mil 620 y la delegación de Choluteca mil 12 migrantes a diario ingresan casi 800 personas, detalló el INM.
En lo que va del año se reporta un total de 72 mil 428 migrantes en situación irregular han ingresado al país por puntos fronterizos no autorizados, según cifras oficiales.
La dependencia estatal destacó en un comunicado que las niñas y niños migrantes son uno de los grupos más favorecidos por el decreto de amnistía migratoria.
La amnistía entró en vigencia el pasado miércoles y según los últimos informes ingresan a diario alrededor de 800 personas por la frontera de Trojes, manteniéndose un alto porcentaje en lo que va del segundo semestre del año.
El mes que ha reportado mayor flujo es junio con 14 mil 963 migrantes mientras que julio presentó una cifra de 11 mil 275 migrantes.
Sin embargo, para el mes de agosto se espera una cifra mayor por el beneficio de la amnistía migratoria, alertó el INM.
Hasta antes de la amnistía migratoria, los extranjeros irregulares en territorio hondureño debían pagar una multa de 5 mil 789 lempiras con 76 centavos, un promedio de 236 dólares por persona adulta como sanción administrativa por ingreso irregular al territorio nacional
La amnistía les permite a los migrantes quedar exentos del pago de la multa y poder salir del país, que es el objetivo que manifiestan, puesto que en todos los casos no expresan voluntad por quedarse en el país centroamericano.
Por su posición geográfica, Honduras es un paso obligado para miles de migrantes que cada año buscan llegar a México y Estados Unidos.