En la imagen un registro del economista y exministro de Finanzas de Honduras Hugo Noé Pino, durante una entrevista con Efe, en Tegucigalpa (Honduras). EFE/Gustavo Amador/Archivo

Tegucigalpa – Honduras camina a una recesión si no consigue frenar la pandemia del coronavirus dijo este martes en una entrevista telefónica con Efe el exministro hondureño de Finanzas Hugo Noé Pino, cuando ya se registran en el país centroamericano siete muertos, 141 casos confirmados y pérdidas por 929,6 millones de dólares.

«Honduras en el primer semestre va a entrar en una recesión económica, pero hay que preguntarse si se va poder recuperar alguna actividad económica en el segundo semestres o va a continuar la recesión», subrayó Pino.

El primer efecto de la emergencia ha sido la paralización de la actividad productiva del país debido a las medidas anunciadas por el Gobierno en un intento de reducir la movilidad y con ella la propagación del virus, explicó.

«Se han perdido dos semanas de una parte de la actividad productiva, cada semana equivale en promedio a 11.500 millones de lempiras (464,8 millones de dólares), por lo que en las dos se han perdido lo equivalente a 23.000 millones de lempiras (929,6 millones)», enfatizó Pino.

Aseguró que las pérdidas son «bastante fuertes» y que, según proyecciones de organismos internacionales, Honduras registrará «una caída en el crecimiento del 4 %».

MAGNITUD DE LA PANDEMIA

Pino, quien fuera presidente del Banco Central de Honduras de 1994 a 1997, considera que el crecimiento del país dependerá de «la intensidad y la magnitud» de los efectos de la pandemia en EE.UU., que reporta 164.785 casos positivos y 3.178 fallecidos.

«Es claro que si Estados Unidos entra en recesión (…), va a tener un efecto bastante fuerte acá en Honduras», porque el 90 % de las remesas familiares enviadas al país centroamericano por inmigrantes proviene de EE.UU., donde viven más de un millón de hondureños, subrayó.

Reconoció que ese es un asunto que «preocupa» porque Estados Unidos es el principal socio comercial de Honduras y podría tener un claro impacto en el envío de remesas al país, donde representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB).

«En el país la situación es un poco más preocupante porque aparte de lo que sucede en Estados Unidos, la demanda interna en Honduras ha caído porque muchos trabajadores, sobre todo los informales, no tienen capacidad de ingreso», añadió.

Además, se reporta una caída en la inversión debido a que muchos empresarios han tenido que paralizar sus empresas y despedir trabajadores.

En Honduras siete personas han fallecido causa del coronavirus y hay 141 casos positivos.

IMPACTO DRAMÁTICO

Pino prevé que si se prolonga la caída de la demanda interna y externa por el brote de COVID-19, el impacto puede ser «dramático» para la débil economía de Honduras.

En el país «no hay un panorama nada halagador» debido «a lo muy mal preparado que Honduras estaba en tema de salud y las decisiones lentas que está tomando el Gobierno», añadió.

Para paliar el impacto económico en sectores como el turismo y el productivo, considera necesario impulsar políticas públicas de «calidad» orientadas a promover facilidades de crédito a las micros, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que generan el 70 % de los empleos en el país.

También es importante, según el exministro, «salvar vidas, tratar de recuperar a la población de la pandemia e impedir un mayor nivel de contagio que le ponga mayor presión al deteriorado sistema de salud».

SUSPENDER PAGO DE LA DEUDA

Sobre la propuesta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial de suspender los pagos de deuda de los países más pobres, Pino considera que daría un «espacio fiscal necesario» a Honduras para atender la emergencia por el COVID-19 y atender a la población más desfavorecida.

«Con efecto inmediato (…) el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional solicitan a todos los acreedores bilaterales oficiales suspender los pagos de deuda de los países que lo pidan», solicitaron en un comunicado conjunto.

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció la víspera un conjunto de normas fiscales y tributarias para intentar salvar los empleos y aliviar el impacto de la pandemia sobre las MiPymes.

El acuerdo entre el Ejecutivo, el sector empresarial y obrero busca postergar el pago de obligaciones y los diferentes impuestos, sin intereses, según las autoridades.