Tegucigalpa – Luego de cuatro años de cultivo de 2 mil 886 árboles de ciprés, Honduras cuenta en la actualidad con el laberinto conformado por este tipo de árbol más grande Centroamérica.

Así lo indicó a Proceso Digital, el gerente del laberinto de cipreses, Néstor Mendoza, quien además destacó que esta obra de arte fue galardonado como una de las 30 maravillas de Honduras edición bicentenario.

El atractivo turístico se ubica en la aldea Flores, Villa de San Antonio en el departamento de Comayagua, zona central de Honduras.

El árbol de ciprés es uno de los más longevos pero de más retardo crecimiento en sus primeros años, por lo que, la elaboración del laberinto tardó más de cuatro años, explicó el encargado del lugar.

El costo de ingreso a este lugar es de 80 lempiras para los niños y 120 para los adultos en un horario de lunes a domingo de 9:00 AM a 6:00 PM, detalló.

Además en el lugar se pueden hacer otras actividades como pesca deportiva y hospedarse en cabañas.

El tiempo máximo para realizar el recorrido por el laberinto, es de 20 a 25 minutos, pero también queda al gusto del visitante quien podrá levantar una bandera blanca si quiere ser rescatado.

 El sitio es idóneo para conectarse con la naturaleza y disfrutar de los hermosos paisajes que ofrece la geografía nacional.

El objetivo, además de atraer al turista nacional y extranjero es generar fuentes de empleos a las personas de la comunidad quienes han sido pieza clave en la elaboración de esta obra de arte.

Un árbol de ciprés puede alcanzar los 300 años de vida, por lo que se estima que la obra de arte perdurará por décadas en el central departamento de Comayagua.

 Aunque este nuevo destino turístico en el país centroamericano ha obtenido su auge durante la temporada navideña, el mismo permanecerá abierto al público todo el año.

En el mes de enero los visitantes se podrán hospedar en el lugar después que un complejo de cabañas sea inaugurado.