Tegucigalpa – Honduras cumple este martes 40 meses de pandemia por COVID-19 bajo la amenaza de una nueva posible variante del virus y con insistentes recomendaciones de las autoridades de utilizar la mascarilla en sitios de aglomeración de personas como hospitales. Una crisis en el sistema sanitario y múltiples protestas de personal de salud también suman zozobra sobre cómo afrontaría el país un nuevo repunte de la enfermedad cuyas cifras han disminuido, pero su fin aún no es declarado.

– Ante un aumento de la carga viral en el país, los expertos han recomendado retornar al uso de las medidas de bioseguridad, lo que provoca debate en el renglón de obligatoriedad del uso de la mascarilla ya que mediante decreto se eliminó su uso en marzo pasado.

– Al menos 34 decesos por COVID se contabilizan en lo que va de 2023.

En el marco de los 40 meses de pandemia el doctor y diputado del Congreso Nacional, Carlos Umaña, alertó de una posible nueva variante del virus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad de la COVID-19 tras el ingreso de un menor al Hospital Escuela de Tegucigalpa.

Cabe señalar que durante el fin de semana ingresó un menor de seis años positivo de COVID-19 al Hospital Escuela de Tegucigalpa.

Lo anterior debe generar una alerta en el país, según el doctor Umaña ya que además de referir una circulación comunitaria del virus también se podría tratar de una nueva variante.

Una pandemia sin fin

Si bien es cierto que las cifras de muerte y de nuevos casos positivos por COVID han disminuido drásticamente, la enfermedad aún no cuenta con una declaratoria de su fin.

En ese orden, se siguen sumando estadísticas con el reporte de nuevos casos de COVID-19 en diferentes hospitales de la red pública.

De acuerdo a la Biblioteca Virtual de Salud que cita datos de la Secretaría de Salud (Sesal) hasta el 11 de mayo sumaban 472 mil 533 casos positivos de COVID-19 en el territorio hondureño.

Entre tanto los fallecidos a causa del virus sumaron 11 mil 112, dato que es refutado por la Asociación de Funerarias de Honduras que reporta más del doble de estos decesos a causa del virus que provoca la enfermedad de la COVID-19.

Aunque las estadísticas se han mantenido casi estáticas en los últimos meses la pandemia no ha sido declarada como finalizada y por ende se debe continuar con las medidas preventivas y normativas establecidas para evitar el contagio.

Uso de mascarilla

Honduras ya había dado pasos concluyentes en torno a la emergencia por la pandemia como la eliminación del decreto que obligaba a usar mascarillas en espacios públicos, pero un nuevo llamado de la Sesal ha generado el debate entre la sociedad que se divide entre usar o no la que fue el principal escudo de protección durante los picos de la enfermedad.

A través de un comunicado la Secretaría de Salud (SESAL), hizo un llamado al personal del sistema sanitario, pacientes y población en general a retomar el uso de la mascarilla, mantener el distanciamiento y aplicarse la vacuna bivalente a mayores de 40 años.

La medida de las autoridades sanitarias es ante el aumento de los casos de COVID-19 a nivel nacional.

El Congreso hondureño derogó el 8 de marzo un decreto que autorizaba el uso obligatorio de la mascarilla como medida preventiva para no contagiarse con la covid-19, por lo que la medida, aprobada hace tres años, dejó de ser obligatoria.

 En la actualidad no es una obligación utilizar mascarilla en lugares de gran concurrencia como centros comerciales y supermercados.

Nuevo repunte

Entre tanto el debate se cierne en las mesas de discusión de las autoridades, el virus avanza y amenaza con un nuevo repunte en el territorio hondureño.

Al menos 15 empleados sanitarios, entre ellos cuatro médicos, están contagiados de COVID-19 en el Instituto Nacional Cardiopulmonar (INCP), más conocido como El Tórax, informó la doctora Suyapa Sosa.

La especialista realizó un llamado a retomar las medidas de bioseguridad ya que la carga viral va en aumento. (RO)