Tegucigalpa – El Consejo Nacional de Defensa y Seguridad designó al grupo libanés Hezbolá como organización terrorista y se creará registro de personas y entidades vinculadas a este delito.

“Declarar como terrorista a la organización Hezbolá e incluirla en el registro de personas y entidades vinculadas a actos de terrorismo y su financiamiento”, señaló el viceministro de Seguridad, Luis Suazo, tras leer el comunicado al final de la reunión del consejo.

Señaló que otras de las resoluciones es la creación de un registro de personas y entidades vinculantes al terrorismo y su financiamiento que consiste en el acceso e intercambio de información sobre personas vinculantes.

También autorizaron a las instituciones nacionales intercambiar información con instituciones homologas de otros estados de identidades de personas vinculadas al terrorismo.

Suazo afirmó que el propósito es asegurar que el territorio hondureño no sea utilizado por agrupaciones criminales y transnacionales.

“Honduras estará en los próximos días estableciendo los protocolos de comunicación para recibir y brindar información de procesos que se pueden estar llevando a cabo en el país”, mencionó.

Por su parte, el canciller Lisandro Rosales recordó que una de las tareas de este gobierno es evitar la presencia del terrorismo en territorio hondureño.

“Ha sido una constante del Presidente (Juan Orlando Hernández), de elevar esta preocupación de las actividades terroristas de Hezbolá en América Latina”, indicó.

El diplomático hondureño comunicó el vicecanciller Isaías Barahona, la viceministra de seguridad Alejandra Hernández y otros funcionarios que entregarán la resolución en una cumbre de terrorismo de Latinoamérica que se realiza en la ciudad de Bogotá, Colombia.

Hezbolá fue fundada a inicios de los años 80 del siglo pasado como un movimiento de resistencia islámica a la invasión israelí en El Líbano. El grupo está integrado por elementos de la comunidad chiíta, el segundo más fuerte dentro el islamismo, superado solo por la corriente mayoritaria del sunismo.

Está fuertemente vinculado a Irán, la potencia regional de mayoría chií, y sus milicianos han combatido en Siria en la última guerra civil, evitando que el país árabe cayera en poder del Estado Islámico.