Tegucigalpa – Las pérdidas de energía eléctrica en Honduras eléctrica aumentaron de un 33.55 % en 2021 a 37.07 % en 2024, reveló este martes la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo hondureño de Transparencia Internacional (TI).
A pesar de las múltiples medidas implementadas y los recursos destinados, las pérdidas de energía eléctrica en Honduras continúan siendo alarmantemente elevadas, concluye el informe.
La aprobación de la Ley de Energía en 2022, que puso bajo control estatal el manejo de la ENEE y creó el Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP) y la Unidad Técnica de Control de Distribución (UTCD), buscaba enfrentar los problemas del subsector eléctrico, subraya.
Sin embargo, los resultados obtenidos hasta la fecha han sido insuficientes, a pesar de los esfuerzos y recursos millonarios destinados a combatir las pérdidas.
Según el análisis realizado por ASJ, basado en datos oficiales de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), las pérdidas de energía eléctrica aumentaron de un 33.55 % en 2021 a 37.77 % en 2023. A julio de 2024, el 37.07 % de la energía producida en el país se había perdido, lo que representa un impacto financiero estimado en 13 millones 967.6 millones para el cierre del 2024.
No obstante, el aumento de las pérdidas de energía en Honduras no sólo afecta las finanzas del país, sino que también perjudica a los ciudadanos, ya que los costos de estas pérdidas se trasladan a la tarifa eléctrica, más impuestos, más deuda y menos recursos para salud, educación y seguridad.
Cabe señalar que, desde la creación del PNRP, el Estado ha asignado 18 mil 36 millones de lempiras a la reducción de pérdidas de energía, monto 10 veces superior a lo asignado a la compra de medicamentos en la Secretaría de Salud.
Sin embargo, la multiplicidad de actores en la reducción de pérdidas ha generado un aumento en la contratación de empleados del PNRP y UTCD. En 2022, la cantidad de empleados registrada fue de 1 mil 607; en 2023, el número ascendió a 3 mil 404 y en 2024, a 3 mil 209.
Es relevante apuntar que el 82 % de la ejecución presupuestaria del PNRP hasta julio de 2024 fue destinada al pago de sueldos y salarios del principal programa estatal para reducción de pérdidas.
A raíz de estos resultados, ASJ recomendó que todos los programas y unidades relacionadas con la reducción de pérdidas se integren bajo ENEE Distribución, con el objetivo de maximizar los recursos y coordinar acciones más efectivas.
Es crucial revisar y depurar el personal y los recursos asignados al PNRP para asegurar una gestión eficiente, así como la publicación mensual de informes detallados y fidedignos sobre la reducción de pérdidas eléctricas y la recuperación de la mora, que deben ser exigidos por la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), recomendó la ASJ.
Además, se debe intensificar la lucha contra el robo y hurto de energía mediante la judicialización de los casos y la implementación de medidas correctivas más efectivas.
Finalmente, ASJ urgió a reformar la Ley de Energía para unificar esfuerzos bajo un solo programa de control de pérdidas bajo ENEE Distribución.