Washington – El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, pidió hoy al Gobierno que apoye su solicitud a las Naciones Unidas para que declare a las pandillas como «violadores de derechos humanos».
«Son grupos trasnacionales y organizados. Por eso le pido que a través de usted busquemos que en Naciones Unidas estos grupos armados no estatales sean considerados violadores de los derechos humanos de las personas», dijo Hernández al vicepresidente, Mike Pence.
El mandatario hondureño pronunció estas palabras durante la Conferencia de la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica, que se celebra en Washington y a la que acuden representantes de Guatemala, El Salvador y Honduras, además de los organizadores, EE.UU. y México.
«Debemos de crear estrategia conjunta contra ellas», reiteró Hernández.
El presidente abordó diversos temas sobre la relación entre los tres países centroamericanos, pero en especial se centró en los lazos entre Honduras y EE.UU.
En este sentido, se refirió a la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para decenas de miles de hondureños, e instó a Washington a apoyar su país para afrontar los efectos del temporal provocado por el huracán Michael, que sobre todo está afectando al territorio estadounidense, ya que considera que las condiciones han cambiado.
«Estas condiciones no eran las mismas (cuando acabaron con el TPS), ahora miles de personas están obligadas a regresar a zonas que ahora se encuentran bajo alerta roja de emergencia nacional. Solicito el apoyo del país amigo (EE.UU) una respuesta que esperan encontrar (los hondureños)», aseguró Hernández.
Uno de los puntos clave de la conferencia es precisamente la situación del TPS, que fue cancelado para unos 250.000 hondureños y salvadoreños por el Gobierno del presidente, Donald Trump, aunque recientemente un juez bloqueó esta decisión.
En la I Conferencia de Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, celebrada en junio de 2017, los presidentes de El Salvador y Honduras solicitaron enfáticamente una extensión de ambos permisos, pero han visto cómo el Ejecutivo de EE.UU. ha hecho oídos sordos a su petición. EFE