Tegucigalpa – El embajador de Honduras en México, Alden Rivera, informó este miércoles que le ha pedido a las autoridades aztecas que se haga justicia en el caso de los dos menores hondureños miembros de la caravana de migrantes, asesinados atrozmente en Tijuana, Baja California.

Rivera indicó que los dos jóvenes hondureños fueron asesinados de manera grotesca el pasado sábado en horas de la tarde que fue cuando el Ministerio Público a través de diferentes instancias encontró los cadáveres para iniciar el proceso de investigación.

-Rivera también confirmó la detención de un hondureño que tiene 10 años de vivir en México y que ahora es acusado por alterar el orden en Tijuana.

Sin embargo, no fue hasta el pasado lunes que oficialmente la embajada hondureña en el Distrito Federal fue informada del hecho por las autoridades del estado de Baja California.

Rivera indicó que tuvo la oportunidad de entrevistar al joven que logró sobrevivir al ataque quien ahora está sirviendo como testigo por el Ministerio Público. Indicó que los familiares de los dos menores en Honduras ya fueron notificados sobre el lamentable suceso y se espera que antes que termine esta semana el Ministerio Público de México entregue el informe final de lainvestigación.

“Lo que podemos hacer desde la cancillería es acompañar el proceso, que las autoridades mexicanas continúen con la investigación, que se capture y se castigue a los autores materiales de este incidente terrible que le quitó la vida de estos dos jóvenes hondureños”, manifestó el diplomático.

El embajador recomendó a los migrantes hondureños que permanecen en Baja California que tengan mucho cuidado al movilizarse y sobretodo porque están en albergues de puertas abiertas, ya que la ciudad de Tijuana tiene sectores catalogados como muy peligrosos y es mejor no exponer sus vidas, a ser asaltados o asesinados como es el caso de los dos menores.

Añadió que deben evitar salir de los albergues principalmente porque este mes es de alta incidencia delincuencial en Tijuana.

Aprovechó para hacer un llamado a los hondureños que permanecen en Tijuana y Mexicali, así como a sus familiares en Honduras, para que aprovechen las oportunidades que está ofreciendo México para poder regularizarse, pero en primera instancia deben considerar retornar al país donde pueden tener una oportunidad, vivir en tranquilidad y poder crecer como individuos y como familia.

Acotó que son muchos los peligros a los que se exponen al cruzar el territorio mexicano donde hay bandas de crimen organizado cuyos integrantes son despiadados, no se miden y pueden llegar a cometer actos sumamente brutales en términos de secuestros, asesinatos, torturas y utilizarlos para el tráfico de drogas y de personas.

Apuntó que la repatriación de los cuerpos de los dos menores hondureños, originarios de San Pedro Sula, es un proceso más complejo y no pueden ser entregados a la custodia de la embajada de Honduras en México hasta que concluya el proceso de investigación del caso.

Mientras tanto, el joven sobreviviente permanecerá bajo la custodia de las autoridades mexicanas, destacó que ahora hay una luz en el camino con la firma de la declaración política entre los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México para desarrollar un programa integral orientado a atacar las causas delfenómeno migratorio y que es acompañado por la Comisión Económica para AméricaLatina y el Caribe (Cepal).

Por otro lado, Rivera confirmó la detención de un hondureño en Tijuana acusado de alterar el orden en esa ciudad al incitar a los miembros de la caravana de migrantes que crucen el muro en la frontera con Estados Unidos, generar desorden y exigir 50 mil dólares a las autoridades estadounidenses por cada migrante para regresarse a su país de origen.

El hondureño quien es acusado por una falta de carácter administrativo lleva 10 años residiendo en México y desde ese entonces posee un estatus de asilado político concedido por ese país, indicó el diplomático.

Ahora se encuentra recluido en un centro de detención ya que se está analizando si continúa con el asilo político o es deportado a Honduras.