Tegucigalpa – Honduras cerró 2021 con un alza del 28,3 % en las remesas familiares recibidas, que alcanzaron los 7.370 millones de dólares, informó este sábado el Banco Central del país centroamericano (BCH).

La entidad indicó que las remesas familiares, enviadas principalmente por los inmigrantes hondureños residentes en Estados Unidos, superaron en 1,628.9 millones a los 5,741.1 recibidos durante 2020.

En diciembre, las remesas rondaron los 700 millones de dólares, cifra un 21 % superior a la del mismo mes de 2020 (unos 552 millones), según cifras del BCH.

De la cifra global de remesas, más del 90 % procede de los inmigrantes hondureños en Estados Unidos, un 1.7 %, llegó desde España, un 1.1 % de Canadá, un 1.1 % de Panamá y el restante 3 % de otros países.

Según estimaciones oficiales, en Estados Unidos viven más de un millón de hondureños, la mayoría de ellos en condición irregular.

Cerca del 95 % de las familias hondureñas que reciben este dinero lo utilizan sobre todo para pagar gastos de alimentación, servicios de salud y educación, y solo un 5 % lo destina a inversión de capital o mejoras de bienes, de acuerdo con el Banco Central.

El 23.4 % de los inmigrantes hondureños envía una vez al año dinero extra para «situaciones especiales», como celebraciones; el 27.2 % para gastos médicos; compra de terreno (12.8 %); para construcción (5.9 %); compra de vivienda (5.4 %) y gastos fúnebres (3.9 %).

Las remesas son la principal fuente de divisas del país, por encima de las exportaciones como el café, los productos de la maquila, el camarón y otros, detalla el documento del BCH.

Representan alrededor del 20 % del producto interno bruto (PIB) y se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias del país.

La recepción de remesas en Honduras se remonta a la emigración masiva de nacionales de ese país tras el devastador paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de 1998.