Tegucigalpa – El Gobierno de Honduras se solidarizó este sábado por la explosión de una toma clandestina de gasolina en el central estado mexicano de Hidalgo que ya deja 66 muertos y decenas de heridos.
“El pueblo y Gobierno de la República de Honduras expresa su solidaridad con los familiares de las víctimas y con los habitantes del estado de Hidalgo, al tiempo que hace votos por la pronta recuperación de los heridos”, expresó el gobierno en un breve comunicado.
La explosión tuvo lugar a las 6:50 hora local de México del viernes (00.50 GMT del sábado).
En las imágenes captadas por las cadenas de televisión local se observan varios cadáveres calcinados en las cercanías del ducto.
En la tragedia del estado de Hidalgo, el accidente ocurrió en el municipio de Tlahuelilpan cuando decenas de personas se llevaban en cubetas y bidones el combustible que se estancó en las tierras de cultivo.
El alcalde del municipio, Juan Pedro Cruz, dijo a los medios que la fuga tuvo lugar a las 17.00 hora local (23.00 GMT), cuando llegaron allí efectivos del Ejército mexicano, que acordonaron la zona pero no pudieron controlar a unas 200 personas que rompieron el cerco y tomaron el combustible.
Agregó que los efectivos pidieron a la gente que abandonara la zona pero no hicieron caso y se produjo la tragedia.
«Lamento mucho la grave situación que se padece en Tlahuelilpan por la explosión de un ducto. Estoy en Aguascalientes y, desde que el director de Pemex y el secretario de la Defensa me informaron, di instrucciones para que se controle el fuego y se atienda a las víctimas», escribió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en un mensaje de Twitter
Al estallar, el combustible creó una especie de barrera de fuego donde se encontraba la mayor cantidad de personas, en una especie de zanja.