Tegucigalpa – La cónsul honorífica de Honduras en Bolivia, Iris Grisel Berlioz, quien en las últimas horas fue detenida por la Policía en la ciudad boliviana de Santa Cruz a raíz de una denuncia por estafa agravada en su contra, fue separada de su cargo.
Así lo informó la vicecanciller para Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras, Nelly Jerez, quien aclaró la Cancillería tiene toda la facultad para separar a alguien en un puesto diplomático de su cargo.
Aclaró que este caso se trata de un cargo honorifico y por ende la excónsul no devengaba un salario de parte del Estado de Honduras.
Recordó que desde el 28 de julio de 1989, Iris Grisel Berlioz, fungía como cónsul honorario de Honduras en Bolivia, cargo que ocupó hasta este día.
“Como Estado tenemos la facultad de dejar sin valor y efecto el acuerdo donde se le nombraba como cónsul honorario”, expresó la vicecanciller Jérez.
Cabe señalar que según el diario cruceño El Deber, la excónsul se comprometió a entregar viviendas en una zona de la ciudad oriental y los denunciantes le entregaron al menos 700 mil dólares a Berlioz.
A pesar de proporcionar el dinero, las viviendas no fueron entregadas y los afectados iniciaron una denuncia contra la cónsul por estafa agravada, de acuerdo al reporte de ese diario cruceño.
La ahora exdiplomática también ejercía el cargo de directora general de Cultura y Turismo en la Alcaldía de Santa Cruz, pero a raíz de esta denuncia fue destituida de ese cargo, explicó el vocero de ese gobierno municipal, Jorge Landívar.
A pesar del señalamiento del delito de estafa no es la causa por la que Honduras decide destituirla de su cargo, subrayó Jerez.
Al respecto, indicó que Berlioz se desempeñaba en un doble cargo y debía dejar uno para ejercer el otro.
No obstante la vicecanciller -dijo- que deberá responder por los señalamientos realizados en Santa Cruz, Bolivia.