Foto Proceso Digital.

Tegucigalpa –  Una semana ha transcurrido desde que Donald Trump retornó a la Casa Blanca como presidente de Estados Unidos y Honduras solo ha dado pequeñas luces de un plan migratorio ante las amenazas de deportaciones masivas.

Mientras gobiernos de la región como México y Guatemala ya muestran pasos significativos y planes estructurados para recibir a sus connacionales, Honduras solo da luces de un plan que inicialmente llevará el nombre “Hermana y Hermano, vuelve a casa”.

Hasta el momento se desconoce la estructura del plan migratorio de Honduras y cómo será financiado.

Lo anterior ha provocado que sectores de la sociedad civil alcen la voz y pidan respuestas.

 Si tienen un plan, que lo muestren

En conversación con Proceso Digital, el director de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Carlos Hernández, dijo que si el Gobierno de Honduras tiene un plan migratorio que lo muestre.

Si no lo tiene -dijo- que pida ayuda, “nosotros podemos ayudar”, indicó al tiempo que lamentó que Honduras responda con amenazas de retirar la base militar estadounidense en Palmerola al plan de deportaciones masivas de Trump.

 Hernández comentó que la sociedad civil cuenta con muchos expertos y contactos en Estados Unidos que pueden ayudar a elaborar un plan migratorio en beneficio de los connacionales.

No obstante, consideró que si no existe un plan migratorio estructurado todavía, no se va a mostrar.

 Si bien se mostraría tarde respecto a otros gobiernos de la región, aún el Gobierno está a tiempo para estructurar un plan ante la llegada masiva de connacionales deportados de  Estados Unidos donde más de 1.5 millones de hondureños se han establecido.

“Hermana y Hermano, vuelve a casa”

Sin un anuncio oficial, el canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina adelantó que el Gobierno lanzará próximamente el programa “Hermana y Hermano, vuelve a casa”.

“Nos ha instruido desarrollar el programa “Hermana y hermano, vuelve a casa”, este programa estará dirigido a los cientos de miles de hondureños que tengan que venir”, declaró a periodistas el diplomático el fin de semana.

Detalló que el objetivo es otorgar un bono solidario a los hondureños deportados para que puedan desplazarse a sus lugares de origen, tengan recursos iniciales para estar en el país y brindarles apoyo alimentario.

Además, mencionó que la mandataria hondureña tiene planeado desarrollar un programa masivo de empleos.

¿Cuál será el financiamiento?

De su parte, el coordinador de incidencia migrante de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), César Ramos, preguntó ¿cuál es el presupuesto? del plan migratorio anunciado por Honduras en respuesta a las amenazas de deportaciones masivas del presidente estadounidense Donald Trump.

El coordinador de incidencia migrante del CASM se preguntó cuál es el presupuesto de este plan si ni siquiera se ha aprobado el presupuesto de la República para el año 2025.

Las deportaciones masivas ya se constituyen como una emergencia humanitaria, por lo que el gobierno está obligado a contar con un plan de contención, pero de dónde saldrá ese presupuesto, cuestionó.

Razonó que si no existe Presupuesto General aprobado de dónde se sacarán los fondos para un plan migratorio.

Batalla legal

De su parte, Porfirio Quintano, presidente de la Organización Diáspora Hondureña Internacional, dijo a Proceso Digital que ante la amenazas de deportaciones masivas de Trump se avecina una batalla legal ya que los migrantes son constitutivos de derechos.

En ese orden, exhortó a los migrantes a abocarse a las distintas organizaciones como la que él dirige para que sean apoyados.

Explicó que las órdenes ejecutivas que firma el presidente Trump pueden ser demandadas ante la Corte.

Al respecto, externó que se avecina una batalla legal en contra de varias acciones de Trump.

Con base en lo anterior, acotó que todas las organizaciones de la sociedad civil deben permanecer unidos para poder afrontar cualquier acto xenofóbico aunque estos vengan desde el gobierno.