Tegucigalpa – Una migrante de nacionalidad hondureña dio a luz en la frontera entre México y Estados Unidos, informó este domingo el Instituto Nacional de Migración (INM) del país azteca.
A través de sus redes sociales la dependencia estatal indicó que la migrante hondureña, de la cual no se precisa su nombre, dio a luz en la línea fronteriza entre ambos países vecinos.
De igual manera el INM indicó que la madre hondureña fue trasladada a un hospital de Tamaulipas, México.
También se informó que la migrante hondureña contaba con documentos migratorios del INM.
Cabe señalar que este no es el primer caso de un alumbramiento en la frontera, en noviembre este medio de comunicación informaba sobre otro alumbramiento en la frontera luego que una hondureña cruzó el Río Bravo.
Se trata de Miriam Isabel de 22 años quien a pesar de tener casi nueve meses de embarazo, desesperada, tomó el riesgo de cruzar el peligroso río en compañía de su hermano Denis Francisco de 25 años.
A ambos hermanos les acompañaban dos menores de edad de seis y cuatro años respectivamente, se conoció.
La familia hondureña fue socorrida por el bombero Luis Gonzáles y posteriormente la mujer fue trasladada al hospital Salvador Chavarría en Piedras Negras, Coahuila de Zaragoza, México.
Ahora el bebé es considerado de nacionalidad mexicana ya que nació en esa parte del río que divide el suelo mexicano del estadounidense.
Se estima que son detenidos entre 300 y 400 indocumentados por día en la frontera de Texas con Coahuila, mismos que en su mayoría son deportados a México de inmediato.
Ambos casos reviven el drama de la migración femenina y revelan la necesidad y desesperación de las mujeres hondureñas que pese a su estado de embarazo enfrentan los peligros de la migración con el objetivo de buscar una mejor calidad de vida.
Sin embargo, lejos de disminuir los flujos migratorios desde Honduras se podrían incrementar en el presente año, según indicó a Proceso Digital Rolando Sierra, Director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Honduras)
“Tomando en cuenta el impacto de la COVID-19 así como el impacto de los huracanes Eta e Iota en grandes sectores de la población y conociendo la economía del país, en términos migratorios probablemente signifique que se profundicen los factores por los cuales la población hondureña decide emigrar”, manifestó el analista.
Mientras la pandemia continúe se dará una migración por goteo, es decir, de forma individual. No obstante, también se puede impulsar nuevas formas de caravanas migrantes, reflexionó.
Ante el cambio de gobierno en Estados Unidos el próximo 20 de enero, es posible que exista un mayor número de hondureños que emigran ya que existe la percepción de mayor apertura en términos migratorios, zanjó Sierra.
