La migrante hondureña Maily Anahí Vázquez Martínez es atendida por un médico hoy, en el albergue Divina Providencia en la ciudad San Luis Río Colorado, estado de Sonora (México). EFE/Daniel Sánchez

San Luis Río Colorado (México) – Una pareja de migrantes hondureños que intentó cruzar de manera ilegal la frontera entre Sonora (México) y Arizona (Estados Unidos), con un bebé de dos años en brazos y unos gemelos en el vientre de la madre, que murieron, viven una pesadilla por buscar el «sueño americano».

Los gemelos tenían ocho meses y medio de gestación, mientras que el padre denunció que agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona les negaron atención médica y los deportaron al estado de Sonora, en el noroeste de México.

Cristhian Noel Pérez Aguilar, de 26 años, relató este martes a Efe que la tragedia ocurrió el pasado fin de semana, cuando intentaron cruzar desde San Luis Río Colorado, Sonora, hacia Yuma, Arizona, atravesando el lecho seco del Río Colorado.

Pero al amanecer del sábado cuando apenas llevaban unos minutos de haber cruzado la línea internacional, fueron interceptados por una patrulla de migración del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).

«Les contamos a los agentes de migración que mi esposa se sentía mal, estuvimos entre cuatro y cinco horas detenidos, solo nos tomaron huellas digitales y fotos», explicó Pérez Aguilar.

El migrante contó que les rogó a los agentes para que revisaran la salud de su esposa, «mientras ella se retorcía del dolor en una silla y la ignoraron». «Los estadounidenses nos negaron la atención», narró.

Dijo que solo les explicaron que por ahora no hay asilo para hondureños, pero ni siquiera les tomaron la temperatura o la presión. «Absolutamente ninguna atención médica y nos deportaron a México», dijo.

SEIS MESES DE TRAVESÍA

La pareja salió de Honduras en enero con su bebé en brazos y tardó más de seis meses en atravesar el territorio mexicano tras huir de su país por la violencia y la pobreza.

«Salimos de Honduras por obligación, o nos quedábamos a morir en nuestro país de hambre o por la violencia o migrábamos. Hoy siento que hemos perdido demasiado, apenas pude tener a mis hijos Derek y John Patrick por cinco minutos en mis brazos, los tuvimos que incinerar», agregó Pérez Aguilar.

Luego de que la pareja fuera deportada, llegaron al albergue Casa Migrante Divina Providencia, en San Luis Río Colorado, donde la madre Maily Anahí Vázquez Martínez, dijo sentirse un poco mejor y descansó la tarde del sábado.

Pero la mañana del domingo comenzó a sentirse muy mal y nuevamente pidió atención médica por lo que fue llevada al Hospital General de San Luis, donde los médicos descubrieron que los dos bebés, de aproximadamente ocho meses y medio de gestación, llevaban más de 24 horas muertos en el vientre de la madre, quien tenía dos condiciones de riesgo: un embarazo múltiple e insuficiencia placentaria.

VÍA LEGAL

Sobre la deportación, María de la Paz Cortés, abogada y representante legal de la pareja de hondureños, indicó que ya están investigando ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) de México el estatus migratorio de la pareja para después, en coordinación con el Consulado de Honduras en México, proceder por la vía legal contra quien resulte responsable por acción u omisión.

«No es común que la Patrulla Fronteriza actúe de esta manera, de hecho ocurren casos de deshidratación o lesiones en migrantes y son llevados a recibir atención médica, pero esto no depende de las instituciones, sino de la manera como cada agente de migración ejerce su función pública», añadió.

La abogada recalcó que sus clientes señalaron que fueron «totalmente ignorados» en sus súplicas de atención médica para la madre, quien actualmente está convaleciendo en el albergue, después de que le practicaron la cesárea y una limpieza en el útero para descartar riesgos de infección.

En tanto, el director de Salud Pública Municipal en San Luis, Pedro Torres Rivera, informó que el estado de salud de la mujer es estable, sin embargo, debido a los traumas que sufrió durante su proceso de deportación y la pérdida de sus bebés, la joven hondureña deberá recibir otro tipo de atenciones.

Hasta el momento, la Patrulla Fronteriza del Sector de Yuma no ha emitido un posicionamiento público respecto a este hecho a través de sus redes sociales oficiales, ni en su sitio de Internet, que son sus canales de información.

A pesar de la tragedia, para la pareja volver a Honduras no es una opción. Ellos buscarán un empleo temporal en México y después volverán a intentar cruzar hacia Estados Unidos, porque consideran que volver a su país es una sentencia de muerte.

Desde octubre de 2018, y a pesar del endurecimiento de la vigilancia en la frontera sur de México, miles de migrantes de Centroamérica, Cuba y Haití, entran en el territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos.