Miami (EE.UU.) – La Fundación 15 de Septiembre, formada por hondureños asentados en el sur de Florida, llamó este viernes al Gobierno y el Parlamento de Honduras a sentarse con la comunidad inmigrante para compartir ideas para enfrentar el «problema migratorio» de ese país centroamericano.
Juan Flores, presidente de una fundación que no tiene más partido político que el de los migrantes, según dijo en unas declaraciones a Efe, hizo este llamado antes del inicio de un foro titulado «Educando al migrante hondureño», que se celebra este viernes en Fort Lauderdale, al norte de Miami.
La congresista demócrata Donna Shalala, que representa en Washington al distrito 27 de Florida, ha confirmado su asistencia al foro, al igual que el diputado hondureño Jorge Cálix, del partido Libre.
Flores dijo a Efe que Edinora Brooks, diputada del Partido Liberal, se conectará con el foro vía videoconferencia, y están a la espera de confirmación por parte de Eder Mejía, del gobernante Partido Nacional.
La Fundación cursó invitaciones al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, al ministro de Educación, Arnaldo Bueso, y al presidente del Congreso, Mauricio Oliva, pero en todos los casos les dijeron que no podían asistir.
Uno de ellos argumentó que no podía participar por estar concentrado en los «problemas del país», algo que al presidente de esta fundación le causó cierto enojo, porque «los problemas siempre han estado ahí».
Según Flores, este foro tiene varias vertientes, aunque la principal es ayudar a los hondureños que ya están en Estados Unidos a aprovechar las oportunidades y triunfar a pesar de las adversidades.
«Muchos llegan sin educación y tampoco estudian aquí», indicó.
Otro es lograr que el Gobierno de Honduras escuche «la voz de los migrantes», que no solo tienen un «potencial político grande» sino que son los que le dan a Honduras su principal fuente de divisas, las remesas, para buscar juntos soluciones a un problema que está desgarrando al país, a juicio de Flores.
Según fuentes oficiales, alrededor de 1,5 millones de hondureños viven en el exterior, en su mayoría en Estados Unidos, quienes envían remesas familiares que en 2019 sumaron 5.400 millones de dólares, que representan el 20 % del producto interno bruto (PIB).
Según Flores, en el sur de Florida se concentran unos 180.000 hondureños, la mayor parte en el condado de Broward, cuya capital es Fort Lauderdale.
Entre los nacionalizados y sus hijos estadounidenses pueden llegar a sumar 40.000 votos en las elecciones estadounidenses, dijo.
A juicio de Flores, la sociedad hondureña en conjunto debe buscar soluciones para que los ciudadanos de ese país no tengan que salir a buscar una vida mejor fuera de sus fronteras con programas sociales e información sobre los riesgos del viaje hacia EE.UU. y lo que les puede ocurrir aquí.
Algunos creen que «venir en bandadas es la solución y no lo es», subrayó.
«Tenemos que sentarnos a construir no a discutir», aseveró Flores, quien estudió administración de empresas y posee un taller mecánico.
El foro revindicará también que se cumpla la ley del migrante hondureño que obliga al Estado a protegerlos y medidas que retribuyan a los que retornen a Honduras lo que han hecho por su país enviando remesas a sus familias.
Durante el foro se harán conexiones por videoconferencia con migrantes hondureños en California, España y México, y expondrán hondureños que han prosperado y triunfado en EE.UU.