Tegucigalpa – En los últimos meses miles de inmigrantes emprendieron la ruta migratoria en caravana desde la ciudad de San Pedro Sula, y uno de sus argumentos era que huían de la inseguridad de Honduras, para emigrar hacia Tijuana, la ciudad más violenta del mundo en la actualidad, según un informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México publicado recientemente.

-El 23 de enero se clausuró el albergue donde miles de hondureños permanecían albergados en Tijuana.

-Tijuana es la quinta ciudad más poblada de México.

 En algún momento la norteña ciudad de Honduras fue la más violenta del mundo según este mismo Consejo cuyo reporte coloca a SPS en el puesto número 33 y el Distrito Central en el 39 en el ranking de la violencia global.

Aunque miles de hondureños optaron por regresar de forma voluntaria, otros cientos decidieron quedarse en Tijuana, donde actualmente trabajan o simplemente esperan se resuelva su solicitud de refugio.

De acuerdo con el reporte, Tijuana, en la frontera con EE.UU., registró una tasa de homicidios de 138.26 por cada 100 mil habitantes. Por segundo año consecutivo una ciudad mexicana encabeza la lista de las urbes más violentas.

De las 5 ciudades que encabezan la lista, 4 son mexicanas: Tijuana, Acapulco, Ciudad Victoria y Ciudad Juárez, esta última también ubicada en la frontera con Estados Unidos.

300 hondureños se encuentran en Tijuana

Proceso Digital conversó con el embajador de Honduras en México, Alden Rivera, quien confirmó que actualmente unos 300 hondureños se encuentran varados en Tijuana, donde trabajan o esperan se resuelva su solicitud de refugio.

“En Tijuana en este momento tenemos alrededor de 300 personas que decidieron quedarse trabajando y están dando continuidad a un proceso de asilo presentado ante el gobierno norteamericano”, manifestó el embajador hondureño.

Acto seguido recordó que el resto de migrantes regresó al país o se desplazó a lo largo de la frontera de México con Estados Unidos.

“Lo importante es determinar si el fenómeno migratorio y el hecho que tuvimos una caravana con alrededor de nueve mil personas durante dos o tres meses permaneciendo en condición de albergue en Tijuana tuvo y tiene alguna incidencia en el comportamiento del tema de seguridad ciudadana”, enfatizó el embajador Rivera.

Coyuntura

El diplomático hondureño consideró que se trata únicamente de una coyuntura el hecho que las caravanas salieran de la ciudad de San Pedro Sula, considerada en algún momento como la ciudad más violenta del mundo, para emigrar a Tijuana (ahora la ciudad más violenta del mundo).

“Es una coyuntura nada más, el hecho que se convoque en San Pedro Sula y el destino sea Tijuana pero no existe una relación directa”, puntualizó.

Acto seguido, recordó que las condiciones de violencia en Tijuana no es algo nuevo sino desde hace varios años, un lugar fronterizo de paso no solo para migrantes centroamericano, sino para miles de mexicanos que buscan llegar a EE.UU.

“Tijuana es una ciudad de paso migratorio ya con problemas de violencia desde hace mucho tiempo, acentuada en los últimos años y hoy presentada como la situada más violenta del mundo”, apostilló.

“Habrá que determinar si el fenómeno migratorio y la presencia de centroamericanos en Tijuana durante tres meses realmente tiene una incidencia de tal magnitud que la eleve a esa condición que no es nueva, sino que ya se venía arrastrando y que tiene una manifestación cúspide ahora en el año 2019”, zanjó.

Hondureños son más vulnerables en Tijuana

Para el analista y experto en temas migratorio, Ricardo Puerta, si bien los migrantes hondureños están acostumbrados a lidiar con ambientes de violencia son más vulnerable en Tijuana.

“El hondureño que en este momento está en Tijuana tiene un grado mayor de vulnerabilidad que si hubiera vivido en los momentos más difíciles de San Pedro Sula”, reflexionó.

Explicó que, los actuales hondureños asentados en Tijuana, en Honduras estaban “en su caldo”, mientras que ahora no tienen el apoyo social ni el concepto de comunidad y familia extensa que tenían en su país.

Como experto -dijo- las zonas fronterizas suelen tener una estabilidad precaria a causa del intercambio multicultural que se suscita en la zona provocando un problema de identidad mezclada mixta.

“Hay una especie de identidad dual que evidentemente se usa a propósito, según la coyuntura y según convengan los interés personales de la persona que está  ahí”, dilucidó.

Percepción de seguridad

Sobre el tema, Puerta separó que la tasa de homicidio de un lugar no necesariamente se debe reflejar en la percepción subjetiva de la seguridad de la persona.

“Yo puedo tener una percepción altísima de seguridad en un municipio que tiene cero tasa de homicidio y por el contario puede haber localidades con alta tasa de homicidios donde el individuo tiene una percepción de seguridad completa”, arguyó.

“El punto son las medidas estructurales de la convivencia diaria, no necesariamente están reconocida en la conciencia individual de cada ciudadano”, prosiguió.

Al respecto, ejemplificó que en los 15 primeros días del año 2019 murieron en masacres más hondureños de los que murieron en cuatro meses en todas las caravanas migrantes.

“La tasa de homicidios en Honduras es superior a la tasa de homicidios que tiene toda la caravana en tres o cuatro meses…eso da una idea de la comparación entre San Pedro Sula y Tijuana”.

Tijuana

Tijuana es una ciudad fronteriza de México, al sur de California, que por su posición geográfica es un lugar de tránsito para miles de migrantes que pretenden llegar a EE.UU.

Tijuana, en el norte de México, fue la ciudad más violenta del mundo en 2018, seguida de la también mexicana Acapulco y de Caracas (Venezuela), según el informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de México divulgado la semana anterior.

La ONG, que divulgó su listado tomando en cuenta 50 ciudades de más de 300 mil habitantes, señala que México sustituyó a Brasil como el país con el mayor número de urbes más violentas.

Las primeras 10 ciudades que figuran en la lista son Tijuana, Acapulco, Caracas, Ciudad Victoria (México), Ciudad Juárez (México), Irapuato (México), Guayana (Venezuela), Natal (Brasil), Fortaleza (Brasil) y Ciudad Bolívar (Venezuela).

La ONG atribuye el problema en México a las disputas que libran en el país los integrantes del crimen organizado, lo que se cristaliza en una violencia en las calles.

El informe concluye que la violencia se da más en países en los cuales el Estado no actúa contra quienes violan la ley.