Tegucigalpa – Apenas 40 días atrás la deportación era a todo lo que huían los migrantes hondureños en la ruta migratoria, hoy a causa del COVID-19 se convierte en “ansiada”, pero también una acción lejana.
– Seis hondureños dieron positivo a la prueba de COVID-19 en Tamaulipas, México.
Decenas de hondureños se encuentran varados en distintos puntos de México a la espera de la deportación, acción que no ha cesado durante la crisis por coronavirus.
Sin embargo, las deportaciones hoy requieren de un mayor control para evitar la propagación del virus, razón por la que los retornos pueden requerir mayor tiempo al acostumbrado.
El proceso de extiende hasta un periodo de aislamiento al que deben someterse los migrantes una vez sean deportados a Honduras.
Deportación puede tardar 30 días
“Alex”, uno de los tantos migrantes que se encuentran varados Talismán, zona fronteriza entre México y Guatemala, reveló en una entrevista con la capitalina América Multimedios que las autoridades migratorias de México los deportaron hasta Tapachula y posteriormente los abandonaron.
“Cuando veníamos en el bus de migración de México nos dejaron en Chiapas, Tapachula, nos dejaron botados y nos dijeron que a partir de ahí era responsabilidad de nosotros”, relató.
Narró que lograron hospedarse en un lugar pero hoy ya no cuentan con recursos y tras sostener comunicación con el consulado hondureño en Tapachula ven lejana la deportación
“Se comunicaron conmigo, pero nos dijeron que tenemos que tener paciencia con todo lo que está pasando y que es un proceso de 15 días a un mes para que nos puedan ayudar”, lamentó.
En el olvido
En otro punto de México, exactamente en Villahermosa, Tabasco, se encuentra Nolbia, quien ya suma cuatro meses en este lugar sin poder regresar ni muchos menos avanzar hacia Estados Unidos, su objetivo al salir de Honduras.
Nolvia es acompañada por dos jóvenes quienes se turnan cada vez que el semáforo marca el alto en una esquina de esta ciudad, tienen dos minutos para poder acercarse a las unidades y pedir algo de dinero.
“Hemos logrado reunir algunos pesos para comprar nuestra comida, para pagar el pasaje, y también donde vivir, gracias a Dios nos ha caído la ayuda de la gente tabasqueña”, expresó la hondureña a periodistas locales.
Nolvia es consciente de su situación y ruega para poder superar esta crisis y de ser posible cumplir el denominado sueño americano.
“Sabemos que en todos lados está muy difícil la situación, pero en nuestro país es aún más complicado queremos irnos a Estados Unidos una vez que concluya esto de la enfermedad del coronavirus, y cumplir el objetivo”, enfatizó.
Hondureños con COVID-19
Los hondureños en México no han sido la excepción al coronavirus y ya se registran casos positivos de “catrachos”.
En ese sentido, en el nororiental estado de Tamaulipas, se reportan seis hondureños positivos de COVID-19 tras ser deportados de EEUU.
En un comunicado, la Secretaría de Salud estatal, informó esta semana que los casos confirmados corresponden a seis migrantes originarios de Honduras, uno de Guatemala, tres de Cuba, uno de Camerún, cuatro de México y uno más cuya nacionalidad no ha sido identificada.
Por su parte, el Gobierno de Tamaulipas, desde el 20 de febrero de 2019 ha insistido al Gobierno de México que preste atención al fenómeno migratorio en la frontera y por lo menos ha enviado 20 oficios a los titulares de la Secretaría y Subsecretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración (INM) exponiendo la situación de los migrantes en Tamaulipas.