Tegucigalpa – Una reciente decisión en la Corte V de Apelaciones de Estados Unidos, determinó que cualquier inmigrante que cometa el delito de violencia doméstica podría ser deportado sin importar si tiene o no estatus legal en este país.

– La práctica “sin intención o indirecto de fuerza contra otra persona que cause dolor o lesiones, será considerado un delito de agresión”.

De esta manera los casos de violencia doméstica de hondureños podrían significar la deportación en cortes de inmigración en Texas.

La violencia doméstica es un tema delicado y ahora más con la determinación de esa corte, que señaló que las leyes de Texas son contundentes.

Un delito de agresión mediante violencia doméstica es un delito mayor agravado lo que significa que si una persona es encontrada culpable de cometerlo se somete a la deportación, de acuerdo con las leyes de inmigración.

Lo más significante de este fallo es que la Corte determinó que el uso “sin intención o indirecto de fuerza contra otra persona que cause dolor o lesiones, será considerado un delito de agresión”.

Bajo ese criterio el fallo puede ser el fundamento para justificar la deportación de la persona que cometió el delito.

Por lo pronto, abogados de inmigración aseguran que los casos de violencia doméstica serán revisados tomando en cuenta este nuevo fallo y que se minimiza la posibilidad de recibir un perdón drásticamente.

En ese sentido, los migrantes hondureños deberán guardar mayor cuidado con este tipo de delito que les puede significar la deportación ya sea que cuenten o no con residencia en esa nación.

La medida es aplicable a todo inmigrante documentado e indocumentado contribuyendo a la promesa de campaña del presidente Donald Trump quien se comprometió a deportar a tres millones de indocumentados.

El mandatario republicano prometió deportar entre dos y tres millones de migrantes indocumentados durante sus primeros días de gobierno, cifra que podría ser superior a los 2.5 millones deportados por la administración de Barack Obama entre 2009 y 2015.

Durante una entrevista con la cadena CBS, Trump refirió que se enfocará en personas con antecedentes penales, pandilleros y traficantes de drogas.

“Vamos a sacar a esta gente de nuestro país. Están aquí ilegalmente”, declaró en el pasado el también magnate inmobiliario.

Aunque en los últimos días el mandatario estadounidense relajó su discurso antiinmigrante no significa que ha abandonado sus ideales.