El Cairo – La organización Human Rights Watch (HRW) denunció este jueves que las autoridades egipcias han deportado a decenas de solicitantes de asilo eritreos, incluidos niños, sin evaluar sus solicitudes para ser protegidos.

Entre octubre y diciembre de 2021, al menos 39 eritreos fueron deportados, la gran mayoría solicitantes de asilo en Egipto, informó HRW, que añadió que los 24 eritreos «devueltos forzosamente» el pasado 24 de diciembre no estaban registrados en ACNUR

“Egipto debería dejar de obligar a los eritreos a regresar a un país donde corren un riesgo de detención arbitraria y tortura y permitirles pleno acceso a los procedimientos de asilo”, afirmó el subdirector para Oriente Medio y Norte de África para HRW, Joe Stork, en un comunicado.

A fecha de noviembre de 2021, según ACNUR, Egipto acoge a 20,778 solicitantes de asilo y refugiados eritreos registrados por la agencia de la ONU para los refugiados, aunque no hay datos sobre el número de solicitantes de asilo y migrantes eritreos indocumentados en Egipto.

«Las barreras persistentes al asilo en Egipto, como arrestos y detenciones arbitrarias de solicitantes de asilo, refugiados y otros migrantes, y la falta de acceso del ACNUR a algunos detenidos, sugieren que muchos otros eritreos en Egipto que necesitan protección hacen frente a un alto riesgo de deportación», afirmó HRW.

Asimismo, la ONG indicó que las autoridades egipcias conceden periódicamente a ACNUR «acceso a los solicitantes de asilo registrados y refugiados detenidos», pero a menudo «le niegan el acceso» a la agencia a los solicitantes de asilo detenidos que no están registrados.

«Las deportaciones sumarias de solicitantes de asilo eritreos violan la prohibición legal internacional de devolución o retorno forzoso a un país donde las personas pueden enfrentar amenazas a su vida o libertad, tortura u otros daños graves»; señaló.

El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, indicó el pasado 11 de enero que Egipto había recibido a seis millones de refugiados u otros migrantes que huían del conflicto o la pobreza, y enfatizó que Egipto “ni les impidió (entrar) ni los obligó a permanecer en campamentos”.

El Gobierno de Eritrea requiere que todos los ciudadanos menores de 50 años sirvan en el servicio militar o nacional indefinidamente, a menudo años más de los 18 meses autorizados por la ley.

Cualquier persona en edad de servicio militar que abandone el país sin un permiso de salida se considera un desertor, que corre el riesgo de ser encarcelado en condiciones a menudo inhumanas, así como trabajos forzados y tortura, según HRW.

De acuerdo a Refugees’ Platform, un grupo egipcio que brinda apoyo a migrantes y refugiados, decenas de eritreos, incluidos niños, se encuentran actualmente detenidos en Asuán, una ciudad del sur que es el principal punto de entrada para los solicitantes de asilo provenientes de Sudán.

“Al detener arbitrariamente a personas que necesitan protección y evitar que soliciten asilo, el Gobierno egipcio está violando sus obligaciones legales internacionales”, dijo Stork.