Budapest.- El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, calificó el sábado de imperialista y «peligrosa» la propuesta de que las decisiones en materia de política exterior de la UE se tomen por mayoría de los Veintisiete, en lugar del consenso requerido actualmente.

«La propuesta de modificar el sistema de decisiones, para poder hacer política exterior europea con mayoría simple, es muy peligrosa», dijo Orbán en la localidad rumana de Baile Tusnad, en un acto organizado por la minoría húngara de Rumanía.

Si «se quiere obligar a un país a una política exterior que éste no quiere, eso hay que llamarlo imperialismo», dijo el mandatario.

El conservador Gobierno de Orbán ha bloqueado varias veces decisiones del Consejo Europeo, como cuando, al adoptar el sexto paquete de sanciones contra Rusia por su invasión de Ucrania, condicionó su voto a la exclusión del patriarca ruso Kirill de los sancionados, o excepciones para su país sobre el embargo petrolero parcial adoptado entonces.

Considerado el mayor aliado del presidente ruso, Vladímir Putin, en el bloque comunitario, Orbán, ha criticado reiteradamente las sanciones al Kremlin como contraproducentes, si bien hasta ahora se ha adherido a ellas.

Hungría volvió ayer, viernes, a desmarcarse de sus socios europeos al enviar por sorpresa a su ministro de Exteriores a Moscú para pedir a Rusia que le venda más gas, una postura opuesta al resto de los países miembros que intenta a toda costa reducir su dependencia energética del gigante euroasiático.

Por otro lado, Orbán volvió a acusar Bruselas y el magnate George Soros de querer «obligar» a Hungría «a recibir inmigrantes no europeos», y reiteró su dura política contra la inmigración.

Dijo que debido al elevado número de inmigrantes, que atribuyó a la política de una supuesta «izquierda internacionalista», los países de Europa occidental ya «no son naciones».

«Hay países donde se mezclan pueblos no europeos con los europeos, mientras que en Europa Central (solo quedan) los europeos. No somos de razas mixtas y tampoco queremos serlo», subrayó Orbán.

Así, entre sus numerosos vaticinios de hoy, avisó de que «llegará el momento en que tendremos que acoger a los cristianos (de Europa occidental), pero eso será la tarea de nuestros hijos, tendremos que prepararlos».