Tegucigalpa – Los fenómenos Eta e Iota dejaron cuadros desgarradores en torno a lo ocurrido en muchas zonas hondureñas azotadas por la tragedia. Al par, también fueron elocuentes imágenes de seres humanos arriesgando sus vidas para proteger a sus mascotas. Todo un huracán de amor “categoría 10”.
– Los rescatistas no solo se mojaron la ropa al realizar los salvamentos de personas y animales, también se empaparon el alma con empatía por los animalitos.
Perros, gatos, conejos, marranos, patos, gallinas y loros fueron algunos de los ejemplares que inmortalizaron las imágenes de la desdicha provocada por los meteoros en Honduras.
Desde el niño con el agua al cuello, sin soltar su pequeña mascota, hasta el adulto que cargaba a cuestas un pesado ejemplar de la fauna, pudieron notarse en las conmovedoras imágenes que le dieron la vuelta al mundo en las últimas dos semanas en las que el país fue embestido por dos ciclones.
Y qué decir de los rescates por la vía aérea, donde tampoco faltó la mano solidaria para los animalitos acechados por la desgracia.
Empatía de socorristas
Los rescates de animales por parte de cuerpos de emergencia, personas particulares u organizaciones defensoras, demuestran que no solo los humanos sufrieron pérdidas y fueron afectados por las tormentas, también sus acompañantes (animales) vivieron en carne propia estar con el agua al cuello.
Los pasos de dos fenómenos naturales por territorio hondureño perjudicaron a los humanos y también a los animales en sus distintos hábitats.
Durante este mes, Honduras como el resto de Centroamérica, fueron víctimas de las tormentas Eta e Iota que azotaron el istmo causando destrucción, daños, inundaciones, pérdidas de vidas humanas como de animales.
Los animales por instinto buscaban supervivencia, muchas veces sin éxito y en el mejor de los casos encontrando una mano de auxilio.
La devastación y los estragos de los meteoros en Honduras trajeron a la retina múltiples vídeos y fotografías de personas que lucharon por sobrevivir y también para poner a salvo a las mascotas consideradas como miembros de la familia.
No todos los animales rescatados conviven como mascotas en una vivienda, hay especies que viven en la calle y que también fueron afectados; algunos sobrevivieron gracias a una persona que les salvó, a su instinto y otros no pudieron protegerse de las fuertes corrientes de aguas que provenían de lluvias y crecidas de ríos.
Gráficas divulgadas en las redes sociales por los cuerpos de socorro, dieron cuenta de rescates de perros que estuvieron a punto de ser arrastrados por las fuentes corrientes, además otras imágenes captaron la labor titánica de estos organismos que no solo se dedican salvar a personas, sino a otros seres de la fauna.
Los canes fueron los que monopolizaron importantes operaciones en torno a los salvamentos que conmovieron a miles de personas que seguían de cerca los embates de la naturaleza.
Igualmente, animales salvajes que viven en hábitat como ríos o bosques resultaron damnificados por la destrucción de sus entornos ante las crecidas de aguas. La presencia de cocodrilos alertó a más de alguno que se topó con ellos en zonas inundadas del Valle de Sula.
En ese sentido, los cuerpos de emergencia realizaron las labores de devolver estos animales salvajes a su hábitat natural.
Rescates significativos
Isis Lorena Guzmán, voluntaria de la Asociación Hondureña Protectora de los Animales y Ambiente (AHPRA), calificó como “significativo” los rescates de estos seres vivos en medio de emergencias de lluvias e inundaciones.
La voluntaria de AHPRA reveló que están intentando que los animales también puedan ser protegidos en casos de emergencia.
Reconoció las labores realizadas por el Cuerpo de Bomberos en el rescate de animales durante las inundaciones, sobre todo en el Valle de Sula.
Guzmán consideró que los damnificados que tienen y salvaron a sus mascotas, es lo único que les queda ante una situación en la que perdieron casi todas sus pertenencias.
“Para estas personas que han perdido todo, lo único que les queda es la felicidad que brindan las mascotas que le alegran el día a uno y el sentimiento de estar al lado de alguien en momentos de tragedia”, apuntó.
Relató que AHPRA como organización ha conseguido fondos para compra de alimentos, bolsas y juguetes y enviarlos hacia San Pedro Sula por medio de la Policía Nacional para las mascotas en los albergues.
En ese sentido, Guzmán manifestó que comprende la norma de prohibir animales en los ingresos de los albergues, por lo tanto, explicó que AHPRA se esfuerza que los coordinadores eviten maltratos o cumplan con la alimentación o brindarles espacio físico para que estén allí.
“No es permitido que los animales estén dentro de las familias, pero los pueden tener en el perímetro, nosotros dimos correas para evitar que los animales se vayan”, expresó.
La voluntaria se refirió a situaciones como animales salvajes que aparecen en zonas urbanas.
“Las personas que encuentren animales como lagartos deben llamar al 911 o a los bomberos inmediatamente, para que hagan este tipo de rescate y no a cualquier persona que le puede quitar la vida”, imploró.
Rescate de animales muestran mayor conciencia
De su lado, el profesional de la sociología Marco Antonio Tinoco, consideró que los rescates de animales demuestran mayor conciencia por parte de los humanos de reconocer que estos seres vivos también forman parte de la naturaleza.
“Creo que el acto de que las familias recuperen los animales durante el huracán y puedan rescatarlos de los peligros de la naturaleza tiene que ver con que cada vez las sociedades van tomando conciencia del valor que tienen los animales como seres vivos de la naturaleza”, dijo en conversación con Proceso Digital.
Tinoco defendió que los animales también son seres vivos que comparten hábitat con el ser humano.
Igualmente, resaltó la importancia de las plantas como seres vivos que cumplen funciones favorables al humano, por lo tanto, debe salvarse ante una emergencia.
El catedrático de la carrera de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), expuso que la humanidad debe avanzar en aceptar que los animales tienen derecho a la vida.
Definió que las imágenes de ciudadanos salvando animales que tienen mascotas demuestran la relación de cariño y amor entre estos dos seres vivos en la que el primero considera al último como un miembro más de la familia.
El sociólogo clamó que también los animales presentan necesidades especiales y deben ser atendidas, especialmente ante los riesgos que genera la naturaleza.
Así, la tragedia de las últimas dos semanas sirvió para mostrar que tanto seres humanos como animales son víctimas de los efectos del cambio climático.