Los Ángeles – Un inmigrante indocumentado de Anaheim, California, que tras solicitar una orden de restricción contra un tío de su hija por acoso sexual fue arrestado, podría ser deportado a consecuencia de una orden emitida por un juez en 2005, dijo hoy el abogado de la familia.
Marcos Villanueva, residente de Anaheim, al sureste de Los Ángeles, solicitó una orden de restricción contra un tío de su hija de 12 años ante un posible abuso, y dos días después fue arrestado por Inmigración.
Los familiares de Villanueva, un hondureño de 40 años, creen que la denuncia ante Inmigración es una forma de venganza del tío de la niña.
Según dijo hoy a Efe la oficina del abogado Willard Bakeman, el hondureño interpuso el recurso luego de que su hija acusara a su tío de acosarla sexualmente.
Bakeman considera «demasiado coincidente y muy injusto» que un par de días después de haber solicitado la orden de alejamiento, el indocumentado, que no tiene antecedentes delictivos, fuera arrestado.
La orden de restricción solicitada no fue autorizada y el supuesto acosador vive a dos puertas de la familia Villanueva, detalló el abogado.
La oficina de Bakeman interpuso una apelación sobre el caso, así como una petición de emergencia para que Villanueva pueda permanecer con su familia.
Según el jurista, el hondureño, que lleva 13 años viviendo en los EE.UU. y está detenido desde el 8 de agosto, tiene razones para solicitar el asilo, pero su caso no ha sido oído.
Por su parte, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en un comunicado enviado a Efe señaló que aunque el esfuerzo principal de esta agencia federal va contra indocumentados que hayan cometido delitos graves, cualquiera que permanezca ilegalmente en el país está sujeto a deportación.
El Departamento de Alguaciles del Condado de Orange -al que pertenece Anaheim- anunció hoy una campaña publicitaria gratuita en español recordando que las autoridades locales no deben ejercer funciones de inmigración.
El abogado de Villanueva y su familia consideran que el inmigrante, que trabaja pintando casas, merece «otra oportunidad» para permanecer en el país y tratar de legalizar su situación.
En 2005, Villanueva recibió una orden para presentarse ante un juez de inmigración que no atendió, por lo que el juez ordenó su deportación.