Los análisis médicos, que comenzaron a realizarse el pasado día 9, se ofrecen tanto a los reclusos ya existentes como a los recién llegados, así como al personal del recinto. EFE/ Luca Piergiovanni/Archivo

Denver (CO) – El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) anunció este miércoles que está realizando pruebas voluntarias de COVID-19 a los inmigrantes recluidos en el centro de detención de Aurora (Colorado).

Los análisis médicos, que comenzaron a realizarse el pasado día 9, se ofrecen tanto a los reclusos ya existentes como a los recién llegados, así como al personal del recinto.

Estas pruebas permitieron detectar cuatro casos positivos de COVID-19: dos de la población ya detenida y dos de los nuevos ingresos, indicó ICE en un comunicado.

De los 481 detenidos en la instalación durante este tiempo, otros 427 dieron negativo y 49 rechazaron hacerse la prueba, mientras que una prueba no fue concluyente y se repitió.

Entre los cuatro positivos había un detenido que fue puesto en cuarentena y posteriormente fue transferido a la custodia del Servicio de Alguaciles de EE.UU., mientras que los otros tres permanecen separados de la población reclusa del centro.

ICE insta a los centros de detención con los que trabaja, muchos de ellos operados por empresas privados, a aislar a los nuevos reclusos durante 14 días para intentar evitar los contagios entre los inmigrantes ya detenidos.

En el centro de detención de Aurora, situado a las afueras de Denver, se han registrado desde que comenzó la pandemia de coronavirus en EE.UU. 14 casos, de los cuales 8 todavía se mantienen activos o los reclusos están aislados.

En el total de los centros de detención de ICE ha habido 2.403 casos confirmados de COVID-19, de los cuales 837 siguen activos y al menos dos provocaron la muerte de los reclusos.

A esta cifra hay que sumar la de 45 empleados de los centros de detención o que tienen contrato con la agencia federal.

Estos guarismos y el peligro a que los contagios se sigan extendiendo han llevado a los grupos de activistas a pedir la liberación de los reclusos, a lo que ICE se ha negado, aunque se ha reducido notablemente la cifra de migrantes detenidos.

Para el 13 de junio pasado, ICE tenía 24.041 migrantes bajo su custodia, cuando en febrero pasado el número ascendía a 38.537 detenidos.