Tegucigalpa – A diferencia de años anteriores, la Iglesia Católica celebra este miércoles el inicio de la Cuaresma, sin la masiva participación de feligreses que tradicionalmente acuden a los templos para recibir la señal de la cruz en la frente.

Según informaron las autoridades de la Iglesia Católica desde hace algunos días, los creyentes podrán participar de una serie de actos, pero desde casa, con el fin de evitar contagios de la COVID-19.

Pese a ello, se comunicó que, dependiendo el tamaño de los templos, podrían dejar ingresar a un número razonable de personas, siempre y cuando se tomen las medidas de distanciamiento físico, así como el uso de la mascarilla y demás medidas de bioseguridad.

De acuerdo con las medidas impuestas, la ceniza no será aplicada en la frente como en otros años, sino que será arrojada a quienes asistan.

“Siempre tendremos las santas eucaristías, siempre habrá imposición de ceniza a quienes se les permita ingresar, sin embargo, la Santa Sede, giró un instructivo en el que está prohibido el acercamiento de personas”, declaró el sacerdote Juan Ángel López.

El prelado añadió que debido al protocolo de seguridad, “este año está prohibido marcar la frente de la gente con ceniza, en vez de esto se arrojará a la cabeza de los feligreses como lo hacían en la práctica judía”.

Asimismo, recordó que en esta ocasión especial tampoco se dirá a cada fiel que se acerque a la imposición de la ceniza: “conviértete y cree en el evangelio, recuerda que eres polvo y al polvo volverás”, para respetar las medidas necesarias.

“Los sacerdotes darán su bendición desde el altar, dirá sus palabras y las personas tendrán que agacharse un poco para recibir la bendición, todo esto para tomar distancia y evitar contagios”, concluyó el padre Juan Ángel.

Esta es una fecha muy importante en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica, se deja atrás el llamado “carnaval” y se comienza la cuenta atrás para la Semana Santa.

La Cuaresma es el periodo de 40 días en el que los cristianos católicos, deben practicar la abstinencia, al ayuno, la humildad y la oración.

A pesar de la pandemia de la COVID-19, las autoridades eclesiásticas anunciaron que las celebraciones se realizarán pero por medio de la radio o la televisión, con el fin de evitar aglomeraciones en los templos.

Solo algunas iglesias en todo el mundo, estarán autorizadas para realizar la imposición y bendición de cenizas como normalmente sucede, una de ellas será la Basílica de San Pedro en la Santa Sede, donde el papa Francisco oficiará una misa en conmemoración de las festividades.