Ciudad de México – Tras revelarse que miembros del Ejército mataron a tiros a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú en la frontera sur de México, el pasado 1 de octubre, la Iglesia católica del país norteamericano pidió este domingo al Gobierno de Claudia Sheinbaum que analice la presencia militar en los controles migratorios.
«Nos sumamos como Iglesia para pedir a las autoridades correspondientes que realicen una investigación a fondo de este hecho y además al Estado mexicano que analice la presencia de las fuerzas militares en materia de control y revisión migratoria», apuntó la Arquidiócesis de México en su editorial del semanario Desde la fe, publicado este domingo.
«Duele saber que esa vulnerabilidad los pone en la mira del crimen organizado y los hace objeto de abusos de las autoridades, como ocurrió en el suceso que derivó en la muerte de varios migrantes durante un operativo militar», agregó.
La masacre ocurrió el primer día del mandato de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el estado de Chiapas, frontera sur de México, donde el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) desplegó a 36.000 soldados para tareas migratorias.
El órgano católico señaló que «los recientes sucesos en Chiapas nos duelen, pues cada migrante es un hijo de Dios que enfrenta realidades adversas, algunas de ellas desgarradoras, que los hacen vulnerables».
«Cada ser humano posee una dignidad inalienable y los migrantes no son menos dignos que cualquier otra persona, sin importar raza, género, estatus, edad o creencias», añadió.
Según el propio Ejército mexicano, los militares involucrados, ahora a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), patrullaban en medio de la pugna de los cárteles del narcotráfico para controlar el flujo de personas y drogas del límite de México con Centroamérica y confundieron a los migrantes con delincuentes.
Ante esta versión, la Arquidiócesis de México cuestionó: «¿Dónde está la dignidad de la persona cuando se les mata solo por parecer sospechosos?, ¿dónde está la dignidad de la persona cuando la ley de las balas se impone sobre el uso de la razón?, ¿Qué cambiará después de este trágico hecho que terminó con la vida de seis personas? ¿Todo seguirá igual?».
El pasado viernes, la presidenta Sheinbaum afirmó que el Ejército denunció a los soldados que dispararon, pero también defendió que las Fuerzas Armadas respetan los derechos humanos y reconoció que hay una estrategia para frenar la llegada de migrantes en México y evitar su cruce hacia Estados Unidos.
La detención diaria de migrantes en la frontera de Estados Unidos ha caído un 66 % de diciembre a septiembre, según el Gobierno mexicano, pero la migración irregular a través de México se elevó un 193 % interanual en la primera mitad del año hasta superar las 712.000 personas, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria.