Tegucigalpa – En el segundo domingo de Adviento, tiempo de preparación para el nacimiento de Jesús, la Iglesia Católica en Honduras, pidió luchar contra las montañas de orgullo y prepotencia.

En la homilía dominical monseñor Teodoro Gómez, obispo auxiliar de Tegucigalpa, pidió que los hondureños luchemos contra las montañas de orgullo y prepotencias que nos rodean.

En ausencia del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, el obispo auxiliar de Tegucigalpa celebró la Eucaristía de este domingo y reflexionó sobre el camino que debemos estar preparando para el nacimiento de Jesús.

Exhortó a orar y pedir a Dios que llene los vacíos de nuestros corazones y poder decir que el Señor ha estado grande con nosotros.

Insistió que se debe continuar caminando en la presencia del señor como discípulos misioneros compartiendo la buena nueva, que es el evangelio.

De forma especial pidió por los hondureños que más sufren víctimas de las injusticias que se cometen en el mundo.

A continuación Departamento 19 reproduce la lectura del día tomada del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio ttetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto:
Preparad el camino del Señor,
allanad sus senderos;
los valles serán rellenados,
los montes y colinas serán rebajador;
lo torcido será enderezado,
lo escabroso será camino llano.
Y toda carne verá la salvación de Dios».