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Oviedo (España) – El ensayista, académico y expolítico canadiense Michael Ignatieff alertó este martes de que si Donald Trump vuelve a ser presidente de Estados Unidos, adoptará medidas que «dañarían más la democracia norteamericana» y afectarían al comercio internacional.

El pensador de 77 años, que este viernes recogerá el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024 en Oviedo (España), hizo esta reflexión sobre las elecciones del próximo 5 de noviembre a las que concurren la candidata demócrata y vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y el republicano y expresidente Trump.

En una rueda de prensa, recordó que Trump «rechazó haber perdido unas elecciones que claramente había perdido» en 2020 y vaticinó que éstos serán una comicios «difíciles» y «reñidos».

«Si gana, posiblemente, tome una serie de medidas que dañen aún más la democracia norteamericana y, de ser así, estará sentando un ejemplo que podría seguirse en España, Canadá, Reino Unido y en cualquier otro país», advirtió.

El canadiense, que ha dedicado su vida al estudio y defensa de los derechos humanos y la democracia, dijo que otra consecuencia de una victoria del republicano puede ser la ruptura de una «tradición» que existe desde hace casi un siglo en Estados Unidos, que se beneficia de una «economía internacional abierta».

Sin embargo, Trump cree que EE.UU. «solo se beneficia si añade aranceles a los productos europeos o cierra sectores de la economía allá donde exista una amenaza competitiva», añadió.

Ignatieff, considerado uno de los mayores expertos en los procesos nacionalistas modernos, hizo referencia a la necesidad que tiene Europa de la llegada de una inmigración legal ante la pérdida de población que sufre, para lo que debe fijar unos «parámetros económicos y sociales» que determinen el número que precisa.

En este punto, insistió en que «hay que poner fin a la ilegal», porque «crea grupos de personas que están dentro de la sociedad, pero que no tienen plenos derechos y, por lo tanto, están sujetos a explotación y a abusos».

«Quiero más migración, pero que sea legal y menos ilegal, y eso significa que tener una política donde haya un control de fronteras estricto. Si tenemos inmigrantes ilegales en el país, hay que devolverlos y Europa no lo hace, este es el problema», incidió.

Ignatieff subrayó que se trata de un «equilibrio muy difícil de conseguir», lo que provoca «el aumento de la extrema derecha, la intolerancia y la violencia».

«Restaurar la legitimidad de la migración legal es fundamental para tener una política en la que se cree una sociedad multicultural con la que todos estemos satisfechos», manifestó.