La cantante dominicana Milly Quezada encabezó el 12 de febrero de 2008 la presentación de una campaña educativa del programa de salud Medicaid, que beneficia a personas de escasos recursos económicos. EFE/Archivo

Chicago (IL) – Illinois podría ofrecer el seguro estatal Medicaid a los beneficiados del programa de Acción Diferida (DACA) para jóvenes inmigrantes, así como a otros que tienen residencia legal, de aprobarse un proyecto de ley anunciado este viernes por el congresista Jesús «Chuy» García.

La iniciativa HB72, presentada en la Cámara de Representantes estatal por legisladores demócratas, expande el beneficio a todos los inmigrantes que tengan un número de seguro social válido o permiso de trabajo, sin necesidad de ser ciudadanos estadounidenses.

Entre ellos se incluye a los jóvenes «soñadores», con estatus migratorio provisional otorgado mediante una orden ejecutiva aprobada en 2012 por el entonces presidente Barack Obama.

También a los inmigrantes con residencia permanente menor a cinco años que no puedan comprar seguros privados de salud.

«Siempre he abogado por una cobertura universal de salud en este país, porque se trata de un derecho humano básico, sin importar el estatus migratorio de la persona», declaró García en una conferencia de prensa donde anunció su apoyo a la ley estatal.

El congresista demócrata, que representa al Distrito 4 de Illinois, dijo que, una vez aprobada la ley por la Asamblea Legislativa, mucha gente tendrá acceso a la atención médica en el estado.

«Muchos de los que se van a beneficiar ya pagan impuestos y contribuyen con nuestra economía de manera significativa», agregó.

En opinión de García, no se trata solamente de un tema de equidad, sino de «una solución de sentido común», que espera sea adoptada por otros estados y seguida por el Congreso.

El Medicaid es un seguro de salud provisto por los estados que ofrece una amplia cobertura subvencionada.

La Administración Trump canceló en septiembre de 2017 el programa de DACA cuando aún amparaba a 690.000 personas, aunque todavía la decisión de otorgar un estatus permanente de residencia a estos jóvenes que llegaron a EEUU de la mano de sus padres continúa en manos del Congreso.