Miami.- Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos impidieron este domingo al crucero Regal Princess atracar en Port Everglades, Florida (EE.UU.) hasta obtener resultados del test del coronavirus realizado a dos miembros de la tripulación.

Ambos tripulantes se transfirieron al barco desde el crucero Grand Princess, varado en California y que tiene 21 casos positivos del virus COVID-19, entre ellos 19 miembros de la tripulación y dos pasajeros.

Según recoge el Miami Herald, la compañía Carnival Corporation, con sede en Miami y a la que pertenece el Regal Princess, dijo que los miembros de la tripulación investigados no muestran síntomas del virus.

Se suponía que este barco, que tiene capacidad para 3.569 pasajeros y pesa 142.229 toneladas, atracaría en Port Everglades esta mañana, pero en cambio navega «de ida y vuelta» frente a la costa de Florida en espera de los resultados del test, anotó el propio medio local.

«El crucero de mis abuelos, The Regal Princess, está detenido a 4 millas (6.43 km) de la costa de Miami porque estaban cambiando la tripulación de los barcos infectados. Ahora la tripulación tiene que ser probada», publicó en su cuenta Twitter una mujer con el nombre de Tea y que vive en Michigan.

El Regal Princess se encontraba en un crucero de 14 días por el Caribe, de acuerdo con los medios locales.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró el sábado en Florida que el Gobierno está buscando maneras para que la industria turística, especialmente la de los cruceros, no se vea afectada por la crisis del nuevo coronavirus y anunció un nuevo protocolo de seguridad en estos barcos.

Los pasajeros serán escaneados a la entrada y la salida de los cruceros, habrá exámenes a bordo, y retornarán a todos los infectados o enfermos a suelo no comercial para ser tratados según el protocolo de actuación de los CDC, anunció Pence en una rueda de prensa que tuvo lugar precisamente en Port Everglades, en Fort Lauderdale.