
Tegucigalpa – El economista Henry Rodríguez señaló que la incertidumbre política del país afecta el clima de negocios, detiene el consumo y la inversión.
“El riesgo político pone a pensar a los consumidores, si conviene o no hacer ciertas compras y también a los empresarios quienes tienden a meditar si entran o no en alguna negociación o si hace o no, una inversión y luego afecta al mismo gobierno, afecta la política fiscal porque hay más precaución, disminuyen las ventas, disminuyen los ingresos del gobierno”, indicó.
El economista detalló que una situación de incertidumbre como la que se vive en Honduras en la actualidad, no solo afecta el clima de negocios, sino que también pone en precario el riesgo país.
“Eso hace que los inversionistas extranjeros que estuvieran pensando en traer capitales a Honduras, difieran en esa decisión y esperen que va a pasar después del 30 de noviembre, qué puede suceder con quien gane, cómo se va a manejar el país y esperar que haya tranquilidad, que se retomen las actividades normales en el país”, manifestó.
Para el economista, la ventaja en esa situación es que el gobierno se paraliza y solo está cerrando obras, ejecutando lo poco que puede hacer y esperando el nuevo gobierno.

“Lo que ocurre es que a lo mejor quedamos endeudados porque no se puede cumplir ciertos compromisos, que a lo mejor el gobierno corre a utilizar los recursos no de manera adecuada y nos vamos a encontrar una situación muy similar con la que recibió este gobierno”, previó.
En los mismos términos se expresó el presidente de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), Héctor Ferreira, quien dijo “estamos sumamente preocupados, no solo el sector ganadero y agricultor, sino el país en general”.
El empresario del sector ganadero dijo que a donde va, el tema económico está paralizado, igual que la inversión, “esperando que los políticos de oficio se pongan de acuerdo para poder llevar unas elecciones transparentes”.
Ferreira criticó que no se puede seguir en los señalamientos cruzados, donde unos dicen que si los primeros se equivocaron, ellos también pueden hacerlo, pero reclamó “ya no podemos seguir así”. “Todo mundo está esperando a ver qué pasa el 30 de noviembre. Es imposible que podamos vivir de esta manera, el sector productivo no puede parar”, expresó.






