El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo. EFE/Peter Foley/Archivo

Nueva York – Decenas de indocumentados que han perdido sus trabajos como consecuencia de la crisis desatada por la pandemia se concentraron este martes frente a las oficinas del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, para pedir un fondo de alivio económico.

Convocados por varias ONG, entre ellas «Make the Road», con motivo de las festividad del «Día de Acción de Gracias, que se celebra este jueves, los participantes, en su mayoría latinoamericanos, montaron una mesa en la que dos personas que simulaban ser multimillonarias estaban sentadas frente a un gran pavo cocinado y grandes fajos de papeles imitando billetes, para denunciar las disparidades entre los más ricos y más pobres de la ciudad.

«Durante más de 200 días, los neoyorquinos de clase trabajadora han luchado por sobrevivir a la pandemia de COVID-19. En lugar de aumentar los impuestos a los ultrarricos, incluidos los 118 multimillonarios de Nueva York, los legisladores estatales y el gobernador Cuomo han dejado a los neoyorquinos de clase trabajadora a su suerte sin un alivio a la vista», asegura un comunicado de «Make the Road».

Los manifestantes, que mostraban platos vacíos, estuvieron acompañados por la congresista estatal de Partido Demócrata Carmen De La Rosa, y también se concentraron frente a la oficina de la portavoz de la mayoría demócrata en el senado de Nueva York, Andrea Stewart-Cousins.

De La Rosa pidió que se apruebe una propuesta de ley presentada en la Asamblea estatal para imponer un impuesto especial a las personas más ricas de Nueva York.

«La gente va a seguir muriendo, va a seguir pasando hambre y en un momento en el que la ciudad ha sido golpeada por esta pandemia, ninguna comunidad ha sufrido lo que han sufrido los trabajadores excluidos. No pueden conseguir las ayudas federales ni las estatales, lo único que tienen son las colas de comida», dijo De La Rosa.

Paralelamente, en el vecino estado de Nueva Jersey, se convocó una protesta similar con mesas llenas de platos vacíos para simbolizar los miles de trabajadores indocumentados que no tienen ingresos y no podrán celebrar estas fiestas comprando el tradicional pavo.

«En Nueva Jersey, los inmigrantes indocumentados se han visto perjudicados de forma desproporcionada por la pandemia de COVID-19 y están excluidos de casi todas las formas de ayuda gubernamental. Muchos inmigrantes indocumentados trabajan en ocupaciones esenciales, incluidas las profesiones de entrega a domicilio, reponedores, atención médica y limpieza, que han permitido que millones de habitantes de Nueva Jersey se refugien en sus hogares durante los peores meses de la pandemia», aseguraron los organizadores en una nota.

Según el centro «Fiscal Policy Institute» de Nueva York, se calcula que el índice de desempleo entre la población inmigrante pasó del 3 %, antes de la pandemia, al 15 % actual.

Este instituto segura que aunque no hay datos específicos sobre el nivel de desempleo entre los indocumentados subraya que varios de los sectores en los que habitualmente trabajan han sido muy golpeados por la crisis, como el sector de restauración, donde se calcula que trabaja el 20 por ciento de la comunidad inmigrante indocumentada, cuyo número se calcula en torno al medio millón de personas.