Tegucigalpa. – La inestabilidad que rodea a la región centroamericana ha despertado la preocupación de un sector del empresariado que ha advertido de la fragilidad que atraviesa la institucionalidad, el estado de derecho y las democracias en la subregión.
Desde Costa Rica hasta Nicaragua, las crisis políticas están instaladas, ya sea por reformas fiscales, crisis humanitarias, corrupción hasta vacíos institucionales que pueden culminar en problemas de gobernabilidad y fracturas democráticas, advierten las Cámaras de Comercio de Centroamérica.
Un comunicado de la Federación de Cámaras de Comercio de Centroamérica (FECAMCO), con sede en Guatemala, hace una radiografía de cómo ellos están viendo en este momento la región centroamericana y exhortan a los gobiernos a diseñar mecanismos de mejora, control del gasto público y combate frontal a la corrupción para evitar un deterioro de las democracias y la institucionalidad.
Miles de trabajadores en huelga exigen retiro de reforma fiscal en Costa Rica.
Al igual que el Latinobarómetro de las Américas de 2017, los empresarios de la FECAMCO intuyen que algo anda mal en la región, las democracias están en estado diabético y los apoyos a los gobiernos, lejos de crecer, disminuyen. Es la tendencia tanto en Centroamérica como en el resto de la región latinoamericana.
En el caso de Costa Rica, los empresarios de la FECAMCO ven con preocupación que una reforma fiscal impulsada por el presidente Carlos Alvarado para rescatar la economía y las finanzas no haya podido ser concertada y que no exista, hasta ahora, un acuerdo con los gremios sindicales en huelga desde hace casi un mes en oposición a la misma.
Costa Rica en aprietos
La reforma fiscal que incluye drásticos recortes y privilegios, así como severos ajustes a la economía busca controlar el déficit fiscal en ese país y abrir puertas para nuevos empréstitos internacionales. La misma fue aprobada en primer debate en el Congreso, pero faltan dos y la polémica se ha apoderado de ese país al grado que los legisladores anunciaron que la socializarán ampliamente antes del segundo debate e incluso llevarla ante la Sala Constitucional.
El entrampe en que se encuentra la medida tiene al gobierno del presidente Carlos Alvarado intensificando sus negociaciones, mientras la FECAMCO le exhorta a llegar a un consenso para lograr reducir el gasto público en ese país.
Rechazo a Ortega no cesa en Nicaragua tras meses de protestas continuas.
La crisis en Nicaragua, donde la gente está en las calles hace casi seis meses, presionando por la salida del gobierno de Daniel Ortega, debe tener una salida “inmediata y pacífica” que le permita al país crecer y recobrar la paz, solicita ese sector del empresariado centroamericano.
Nicaragua ha sido en los últimos meses el foco de la atención internacional por las manifestaciones de protesta y la violencia con que el régimen de Ortega ha tratado a sus ciudadanos, donde se contabilizan decenas de muertos y la presión interna e internacional se centran en una salida negociada de Ortega del poder.
En el caso de Honduras, los empresarios de las cámaras de comercio de Centroamérica indicaron que la situación socioeconómica que enfrentan “nuestros hermanos hondureños evidencian la falta de oportunidades que lleva a sus ciudadanos a buscar un futuro fuera de sus fronteras” y exhortan al Estado a buscar medidas inmediatas que puedan revertir lo que se ha convertido, según los Obispos de la Conferencia Episcopal, en una “tragedia humana”, una crisis humanitaria.
Migrantes que participan en la caravana que pretende llegar a Estados Unidos.
De igual forma la reputada Asociación para una Sociedad (ASJ), Más Justa, en la que convergen actores de sociedad civil que hacen incidencia, llamó este lunes al gobierno y a la sociedad hondureña a iniciar de inmediato un mecanismo de diálogo, consenso y acuerdo que encaminen al país a la gobernabilidad del Estado y a enfrentar las causas de la pobreza.
Tras criticar la falta de una política coherente para enfrentar las crisis sociales la ASJ dice que el mecanismo propuesto debe de garantizar las facilidades a las fuerzas políticas, las organizaciones de la sociedad civil y movimientos sociales tengan un espacio para proponer soluciones y de esa manera enfrentar el desempleo, violencia y corrupción que son las principales causas de la desigualdad y que alimentan al éxodo de miles de hondureños que buscan respuestas en otras nacionales.
Igualmente, la ASJ expresa la necesidad de que las acciones derivadas de los acuerdos que se logren en ese espacio de diálogo se acompañen de reformas legales, ajustes institucionales y acciones presupuestarias o en concordancia con lo pertinente.
Expresidente salvadoreño Saca condenado a 10 años de cárcel y a pagar $ 260 millones.
Vacío institucional
El Salvador, donde recientemente el expresidente Antonio Saca fue condenado a diez años por corrupción, tras aceptar su culpabilidad, también enfrenta problemas institucionales pues la polarización política y el proceso electoral en curso, ha impedido que se nombre a la nueva Sala Constitucional, generando así un vacío de institucionalidad.
Guatemala no se queda atrás, el enfrentamiento entre el gobierno del presidente Jimmy Morales y la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIG), así como la reciente condena de la exvicepresidenta, Roxana Baldetti, por corrupción, tiene también polarizado ese país.
Roxana Baldetti condenada a 15 años de prisión.
Democracias débiles
Según los empresarios que se aglutinan en la FECAMCO, la región centroamericana se encuentra actualmente sumergida en una crisis política, social y económica que “atenta contra las libertades de las personas y la democracia misma poniendo en alto riesgo la paz y el desarrollo de nuestras naciones”. Todo ello, aseguran, incide en el deterioro institucional, los quiebres del Estado de derecho, la violencia social y la generalizada corrupción.
El comunicado de las cámaras de comercio de la región centroamericana refleja la lectura que ese sector está dando a la región, las preocupaciones porque el pasado convulso no retorne, y la urgente necesidad de apuntar a cambios estructurales que lejos de debilitar las democracias, las fortalezcan.
La mirada en conjunto que hacen de la región son señales de indicadores de deterioro, mismo que el Latinobarómetro viene advirtiendo en sus informes desde el 2016, donde el desarrollo ha sido dispar y los acontecimientos mundiales de una u otra forma están impactando el rumbo de sus naciones, mientras la ciudadanía se vuelve más demandante hacia sus gobernantes.
Estos tres países de América Central que libran fuertes batallas de inseguridad y violencia tienen otro elemento en común que es un indicador muy fuerte en cuanto a la fragilidad de sus democracias.
La región como bien señala el Latinobarómetro vive también una crisis de liderazgo y representación, y regiones como el triángulo norte de Centroamérica enfrentan desafíos enormes que hoy los tienen en medio de una crisis migratoria humanitaria más aguda que la de hace algunos años atrás, cuando los protagonistas fueron los menores migrantes. Hoy el combo es más completo y según los obispos hondureños, no es hora de buscar culpables, sino soluciones.
De acuerdo al Latinobarómetro, en Centroamérica los llamados países que conforman el Triángulo Norte, Guatemala, El Salvador y Honduras, son los países que menos apoyan la democracia con un promedio de 36 por ciento.