Laura Calvo (i) y María Vilas (d), ambas de 15 años, posan con un maniquí con traje de astronauta en Washington DC (EE.UU.). EFE/ELVIRA PALOMO/Archivo

Washington – El ingeniero mexicano-estadounidense Arturo Campos (1943-2004), quien desempeñó un papel crucial en el regreso a salvo de los astronautas de la misión Apollo 13 en 1970, figura entre los semifinalistas de un concurso de la agencia espacial estadounidense NASA para dar nombre al maniquí que irá en la próxima misión alrededor de la Luna.

«Campos» es uno de ocho nombres en la lista de candidatos, y compite este sábado con «Rigel» por el paso a la siguiente etapa del concurso en el cual la NASA pide a usuarios de Facebook, Instagram y Twitter que voten hasta llegar al finalista.

El nombre ganador se anunciará el domingo y pasará al enfrentamiento final, que tendrá lugar el 28 de junio.

Cuando, en su programa para llevar astronautas a la Luna en 2024, la NASA lance su misión Artemis I en noviembre de 2021, la cápsula Orion llevará un «maniquí lunar» equipado con dos sensores de radiación y otros dispositivos que recogerán datos para la experiencia que tendrán los tripulantes en la misión Artemis II en 2023.

Arturo B. Campos fue un ingeniero eléctrico cuyas soluciones contribuyeron al retorno exitoso en 1970 de la malograda misión Apollo 13, y durante su carrera en la agencia espacial trabajó activamente para la contratación de hispanos en el programa.

En la década de 197O, Campos ayudó en la formación de la Sección 660 de la Liga de Ciudadanos Latinos Estadounidenses Unidos (LULAC) y fue el primer presidente del grupo compuesto por ingenieros mexicano-estadounidenses en la NASA.

Durante dos décadas de trabajo en el Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas), Campos contribuyó al desarrollo de sistemas eléctricos tanto para las cápsulas del programa Apollo como para el transbordador espacial.

En abril de 1970, cuando la cápsula de la misión Apollo 13 se encontraba a más de 320.000 kilómetros de la Tierra pero todavía a unos 72.000 kilómetros de la Luna, una explosión desactivó el sistema de generación de energía, poniendo en peligro el retorno de los astronautas Jim Lovell, Fred Haise y Jim Swigert.

Campos era el encargado del subsistema de energía y desempeñó un papel crucial en el retorno y descenso a salvo de la cápsula cuatro días más tarde.

Campos, oriundo de Laredo (Texas), falleció en 2004 de un infarto a la edad de 66 años.