Los Ángeles – El Centro de Estudios California-México (CMSC) inició es lunes una campaña para informar y educar a la población sobre la crisis psicológica que afecta a inmigrantes indocumentados, pues «la gente está aterrorizada», indicó a Efe el psicólogo y director del CMSC Armando Vázquez Ramos.
Análisis realizados por CMSC en 2019 muestran que «hay niños que están dejando de ir a la escuela», no sólo porque los padres tienen miedo por el riesgo de la deportación, sino también porque «hay temor de que sean maltratados», afirmó Vázquez Ramos.
Para el activista, que lleva años estudiando las necesidades emocionales de los denominados «soñadores», no se trata sólo de una convocatoria local; también es un llamado amplio a los legisladores estatales y al Gobierno federal para que se ofrezcan programas de salud mental a las personas indocumentadas.
Esta situación puede afectar la calidad de la educación en general, pues los distritos escolares pierden recursos económicos al disminuir la asistencia y el número de sus alumnos, anotó Vázquez Ramos.
«Estoy seguro de que este año va a ser peor y mucho más difícil de lo que anticipábamos», indicó el director del CMSC.
«La gente está aterrorizada; es un ‘terrorismo de estado’ y es muy preocupante que la comunidad esté tan callada», agregó el profesor universitario y máster en Psicología.
Vázquez Ramos se reúne este lunes con Christopher Steinhauser, Superintendente del Distrito Escolar Educativo de Long Beach, al sur de Los Ángeles, para proponer un programa piloto para las escuelas públicas.
«Hay que dar responsabilidad a las escuelas no sólo para que atiendan a los niños, sino para ofrecerle atención a los padres», anotó Vázquez Ramos, quien ha liderado una campaña nacional para que se restablezca el permiso conocido como «Advance Parole».
Este permiso que autorizaba a los jóvenes indocumentados beneficiarios de la Acción Diferida (DACA) para salir del país por razones humanitarias o académicas y volver al país legalmente, quedó sin efecto en 2017, cuando el presidente Donald Trump anunció el fin de DACA.
Una de cada 13 personas en California es indocumentada. Asimismo, 750.000 estudiantes de las escuelas públicas de los grados de preescolar a 12 tienen al menos un padre que es indocumentado, según un análisis de la organización no lucrativa Ed Trust-West.
Un informe de la Universidad de Berkeley calculó que en California residen cerca de 2,2 millones de inmigrantes indocumentados.