Tegucigalpa – El huracán Iota se fortaleció este lunes a la “peligrosa” categoría 5 en su camino hacia Nicaragua y Honduras, donde las autoridades evacuaron a miles de personas para minimizar los riesgos, en una región devastada recientemente por el paso del ciclón Eta.
Así lo confirmó el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), de Copeco, a través del pronosticador de turno Carlos Canales.
Refirió que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos indicó que Iota pasó a la categoría 5 con vientos de hasta 260 kilómetros por hora.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Miami, se esperan vientos extremadamente peligrosos y marejada ciclónica amenazante a la vida a lo largo de la costa noreste de Nicaragua y este de Honduras.
Iota podría tocar tierra este lunes por la noche en el litoral caribeño entre Nicaragua y Honduras, siguiendo un rumbo similar al de Eta, que a inicios de este mes dejó más de 200 muertos y 2.5 millones de afectados por inundaciones y deslaves.
Canales refirió que Iota impactará en la costa norte de Nicaragua e ingresará a Honduras entre el sur del departamento de Olancho y luego por la parte norte del departamento de El Paraíso y las proyecciones que se tienen ahora es que pasará por el municipio de Valle de Ángeles y después al norte de Francisco Morazán antes de hacer un giro para dirigirse a El Salvador.
Advirtió que las fuertes lluvias provocadas por el ciclón podrían causar inundaciones repentinas y crecidas de ríos, así como deslaves y derrumbes debido a la saturación de los suelos que dejó la tormenta tropical Eta, principalmente en la costa norte y Caribe del país.
En Honduras desde el sábado policías y militares desalojan en lanchas y hasta en helicópteros, a decenas de miles de pobladores en el Valle de Sula y en 10 de los 18 departamentos del país que serán los más castigados por Iota.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) alertó en un comunicado que la proximidad de Iota “incrementa el riesgo de inundaciones y deslizamientos sobre todo en las zonas que fueron impactadas por Eta”, que sorprendió a los pobladores con las crecidas de los ríos Ulúa, Chamelecón y una red de afluentes menores.