Roma – Las autoridades italianas iniciaron hoy el traslado de los primeros migrantes del centro de acogida de Mineo, en Sicilia, a otras estructuras de la isla, después de que el ministro de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, decidió el cierre este año del que ha sido el mayor centro de este tipo en Europa.
Veinticinco hombres han sido ya trasladados en autobús a otro espacio de la ciudad siciliana de Trapani y se espera que otros 25 sean repartidos hoy mismo entre Siracusa y Ragusa, según fuentes oficiales.
Los inmigrantes proceden de países como Gambia, Nigeria, Guinea, Mali y Costa de Marfil y hay en total casi 1.200 actualmente acogidos en el CARA (centro de acogida para solicitantes de asilo, por sus siglas en italiano) de Mineo, entre ellos 70 familias y 60 menores.
Este CARA se abrió en 2011 durante el Gobierno de Silvio Berlusconi y ha sido la mayor estructura de acogida de migrantes de Europa, llegando a albergar hasta 4.000 personas.
El anterior Ejecutivo, de centroizquierda, se planteó su cierre en 2015, cuando el centro fue foco de una investigación por presunta gestión ilegal y corrupción.
El recinto, compuesto por cuatrocientos pequeños edificios, está en un pueblo de 5.200 habitantes de la provincia de Catania, en el interior de la isla de Sicilia, un lugar aislado e incomunicado al que rodean extensos campos cultivados.
Los próximos traslados desde Mineo están previstos para el 17 y el 27 de febrero y la intención es vaciar el espacio para clausurarlo definitivamente antes de finales de 2019.
Salvini está aplicando una política de contención de la inmigración y ya ha anunciado el cierre de varios centros de acogida de migrantes en el país.
El pasado 23 de enero comenzó el proceso de cierre del segundo mayor espacio de este tipo, el CARA de Castelnuovo di Porto, situado a pocos kilómetros de Roma y en el que vivían 500 personas.
El director del CARA de Mineo, Francesco Magnano, ha declarado a los medios que Italia tiene que contener las llegadas de migrantes porque «hay 600.000 sin papeles que no tienen derecho al asilo» que residen en su territorio.
El alcalde de Mineo, Giuseppe Mistretta, ha solicitado una reunión con Salvini para hablar de la situación y ha lamentado que ahora el municipio tendrá que hacer frente a gastos «derivados de la pérdida de puestos de trabajo».