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Roma – El Gobierno italiano ha escrito a la Comisión Europea (CE) para pedir que impida a Austria que siga realizando controles indiscriminados en la frontera que ralentizan la libre circulación de mercancías hacia el resto de Europa.

La ministra de Infraestructura y Transporte italiana, Paola De Micheli, explicó en una nota que Roma está en conversaciones desde el miércoles con las autoridades austríacas para poner fin a esta crisis, surgida después de que Austria haya implementado los controles en la frontera para intentar contener la propagación del coronavirus, que en Italia ha dejado más de 800 muertos y más de 12.000 contagios.

El Ejecutivo italiano ha urgido a Austria a devolver «la normalidad de los tránsitos ferroviarios y por carretera, teniendo en cuenta que la mayoría de los camiones solo tienen que atravesar Austria y se dirigen a Alemania y los países del norte Europa», y ha escrito a la comisaria europea de Transporte, Adina Valean, solicitando su intervención.

Italia califica de «injustificadas» las acciones adoptadas por su vecino austriaco y considera que el bloqueo no responde a necesidades sanitarias.

La patronal italiana también ha mostrado su malestar y en una nota ha pedido al Ejecutivo y a la CE que actúen «de forma urgente y decisiva» para que Austria «respete la libre de circulación de personas y mercancías» o sea sancionado, igual que cualquier otro país comunitario que «viole gravemente los Tratados europeos».

Los controles que la Policía de Fronteras de Austria está aplicando desde el miércoles han provocado filas kilométricas de camiones en la carretera del municipio italiano de Brennero.

Austria ha aprobado un decreto por el que endurece la entrada de personas procedentes de Italia ante la emergencia del coronavirus.

Coldiretti, la mayor asociación de ganaderos y agricultores de Italia, ha advertido de que si Italia queda aislada se pondrán en riesgo exportaciones agroalimentarias por valor de 44.600 millones de euros y ha indicado que la ruta del municipio fronterizo del Brennero recibe dos tercios de las exportaciones agroalimentarias italianas que después se distribuyen al resto del continente.

Como iniciativa de presión, el ministro de Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, ha ordenado a la policía fronteriza italiana que también aplique temporalmente los mismos controles a los vehículos que entren en el país procedentes de Austria.