Roma – Italia registró 7 muertos con coronavirus en las últimas 24 horas, una de las menores cifras de la pandemia en el país, y confirmó 188 nuevos contagios, lo que invierten la tendencia al alza de los últimos días, informó hoy el Ministerio de Sanidad.

El número total de personas contagiadas desde que se detectó el primer caso, el 21 de febrero, es de 242.827 personas. De estas han muerto 34.945 enfermos con el coronavirus.

Los 7 muertos confirmados hoy suponen la segunda cifra más baja desde el primer día de marzo (el 29 de junio fueron seis).

Además los nuevos contagios han vuelto a caer después de que el pasado martes iniciara una tendencia al alza, si bien hoy se hicieron pocas pruebas diagnósticas, unas 45.000.

En Italia sigue disminuyendo el número de personas enfermas con la COVID-19. En la actualidad hay 13.303 pacientes, la mayoría aislada en sus domicilios con síntomas leves o sin ellos.

Menos de mil personas necesitan cuidados hospitalarios. Un total de 826 están ingresadas y solo 67 requieren Cuidados Intensivos, dos más que ayer viernes.

La región más afectada sigue siendo Lombardía (norte), epicentro de la emergencia sanitaria y que en las últimas veinticuatro horas ha acumulado 67 de los nuevos contagios. Desde ayer el gobierno regional permite la apertura de las discotecas al aire libre.

Italia, con el proceso de desescalada prácticamente completado, sigue pendiente de los focos puntuales que van surgiendo y que mantiene bajo control.

En la región del Lacio, con capital en Roma, se sigue con atención de la comunidad bengalí, después de que se hayan confirmado numerosos casos importados, por lo que se han suspendido los vuelos con ese país.

Además, para evitar que se importe el virus al país, Italia ha suspendido los vuelos con otros doce países «a riesgo»: Chile, Perú, Brasil, Panamá, República Dominicana, Armenia, Bahrein, Bangladesh, Bosnia Herzegovina, Kuwait, Macedonia del Norte, Moldavia y Omán.

Para seguir gestionando esta situación el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha adelantado que se está planteando ampliar hasta final de año el estado de emergencia por el coronavirus, que debía concluir el próximo 31 de julio.

Una decisión que no gusta a partidos de la oposición como la ultraderechista Liga.