Washington – Ivanka Trump bromeó con el hecho de ser hija del presidente de EE.UU., Donald Trump, «el trabajo más duro del mundo», durante la tradicional cena de anoche con la prensa en el exclusivo club Gridiron, informaron este domingo medios locales.
Ivanka, que es asesora del mandatario, respondió a las críticas por ocupar ese puesto y ser una privilegiada: «Como si ser la hija de Donald Trump no fuera el trabajo más duro del mundo», dijo.
La asesora, que acudió al evento acompañada por su marido, Jared Kushner, también consejero del presidente, reveló que no le había dado tiempo a preparar chistes para amenizar la cena, porque su padre le había pedido que acudiera justo esa misma tarde, lo que suscitó las risas de los presentes.
«No, esto no es una broma», aseguró Ivanka, quien agregó que lo más divertido que podía hacer entonces sería «leer extractos del ‘Green New Deal'», un plan presentado por la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez para que el país neutralice sus emisiones de gases con efecto invernadero en un plazo de 10 años.
Precisamente ayer, su padre también se burló de dicha iniciativa durante el discurso de dos horas que pronunció ante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, inglés), celebrado en las afueras de Washington.
Sobre la ausencia de su progenitor en la cena, la asesora señaló que «la oportunidad de burlarse de los medios no es algo que él desaproveche: Para mi padre, cada día es una cena de Gridiron», apuntó.
El evento, que tiene 134 años de tradición, es una ocasión para que la élite del periodismo en el país y políticos se relacionen en un tono distendido.
Aparte de Ivanka Trump y su esposo, también acudieron este año la senadora demócrata por Minnesota Amy Klobuchar, que ha anunciado su aspiración de liderar la candidatura de su partido en las elecciones presidenciales de 2020, y el legislador republicano John Kennedy, que representa al estado de Luisiana.
Klobuchar aprovechó también para bromear y preguntó a los asistentes si les había gustado la ensalada, en alusión a informaciones aparecidas recientemente de que en una ocasión se había comido este plato con un peine, y luego le había pedido a un asistente que lo limpiara tras reprenderle por no haberle traído un tenedor.
«Pensé que estaba bien (la ensalada) pero necesitaba solo un poco de grasa del cuero cabelludo y una pizca de caspa», ironizó anoche.