Tegucigalpa – El hondureño podría destacar mucho más en cualquier contexto, si tuviese una oportunidad, conocí a muchos con amplias capacidades, pero nunca se les abrió al menos una puerta para mostrarse y desarrollarse, inició diciendo José Roberto Morán Hernández, el joven científico que trabaja con buen suceso en la Universidad de Oxford, Inglaterra.

–  Con oportunidad seríamos muchos hondureños brillando

– Debe haber más promoción científica, hay mucho talento que no se está exportando.

–   Investigar no es un trabajo para mí, esto pasa cuando hay vocación en lo que se hace.

– Las deudas de los países no son malas, si los recursos se invierten en educación y salud.

–   No se trabaja para recibir premios, pero es motivante que alguien reconozca el trabajo

–  Alain Aspect, Premio Nobel de la Física, fue su maestro y supervisor de la tesis doctoral. 

Una decisión y sus frutos

Su tesis doctoral, desarrollada en Francia, fue el umbral que le permitió darse a conocer en el mundo de la investigación científica, ya que en 2020 justamente cuando la pandemia tenía amenazada a la humanidad, él se dedicó a estudiar y egresar de la Universidad de París-Saclay, donde se le dio un reconocimiento por sus aportes a la ciencia.

El ingeniero y doctor, realizó sus estudios primarios y secundarios en el Liceo Franco Hondureño, para después buscar nuevos horizontes académicos que le permitieran dedicarse a lo que más le apasiona, la investigación científica, por ello fue galardonado por su “Tesis Sobre Sistemas Complejos, enfocada en física estadística y en las fluctuaciones macroeconómicas anómalas”.

Su paso al viejo continente, ocurre cuando decide participar en un concurso de investigación constituido por Institut Des Systemes de Francia. Su dedicación le permitió no solo estudiar sino mantenerse trabajando en un campo pequeño en el mundo de la ciencia, pero donde él es cofundador porque sus teorías representan un importante avance para la ciencia.   

Su complejidad respecto al manejo del modelo matemático, constituye una extensa gama de dominios desde la epidemiología, biología, economía y lingüística cuantitativa; sus aportes lo colocan hoy como un científico referente Asociado Postdoctoral en el Instituto Matemático, así como al Instituto para el Nuevo Pensamiento Económico de la Universidad de Oxford.

El génesis de su vocación

José nació en Tegucigalpa en 1993, desde donde salió apenas a sus 18 años para estudiar su carrera universitaria en Estrasburgo, Francia por dos años, donde recibía 10 horas de matemáticas y otras de física a la semana, además química y filosofía; su siguiente paso fue la École Polytechnique, un reputado centro de formación de ingenieros fundada en 1794 y desde 2007 es miembro fundador de París Tech, uno de los grandes polos de investigación francés.

“En el primer año se debe hacer un servicio militar los franceses y civil en caso de los extranjeros, a mí me tocó ser tutor en matemáticas, lenguas en la Federación Francesa de Rugby durante seis meses, después de eso pude entrar a la escuela, son entre cinco y seis años, en que uno sale con un máster”, relató Morán a Proceso Digital con quien dialogó ampliamente.

En la celebración de una boda con varios compatriotas hondureños.

Rememoró que aspiraba a ser un ingeniero para trabajar en la industria, mecánica y por qué no en la aeronáutica, sin embargo, descubrió una nueva disciplina de la cual se enamoró y estudió dedicadamente (física estadística), donde decidió hacer su doctorado en descifrar, cómo el agua puede ser líquida con temperaturas altas y porque cuando baja se vuelve sólida.

“Ese fue el campo que más me interesó, entender cómo las partículas de las materias pueden interactuar entre ellas, para dar fenómenos colectivos diferentes y me di cuenta que esa manera de pensar se puede usar para entender otros fenómenos que ocurren, como en los mercados financieros donde interactúan vendedores y compradores para definir si baja o sube”, explicó.

El encaje de sus investigaciones

Y es que muchos físicos han trabajado el área de finanzas, tratando de aplicar múltiples ideas, pero su doctorado se basó en aplicar sus doctrinas en el mismo proceder económico, un experimento que resultó certero porque le permitió lograr un contrato de posdoctorado -investigador en un tiempo determinado- desde el 2020 en Oxford hasta finales de este año.

Su vínculo en Oxford, una de las más prestigiosas universidades de investigación inglesa, le permitió impartir clases, supervisar estudiantes e investigar para lograr avanzar en su teoría económica en el departamento de Matemáticas. Ahora está afiliado al Instituto del Nuevo Pensamiento Económico, integrado por un grupo de expertos que investigan cómo refundar la manera de modernizar la economía.

Sus descubrimientos aplicables a la macroeconomía y cómo este sector puede afrontar la complejidad de sus problemas, por ejemplo el impacto financiero de la pandemia que dejó cierre de muchas empresas, pero además, justo ahora en que la inflación alcanza niveles altos, la investigación se encarga de saber que hay detrás de todo, a través del estudio e interacción empresarial y como los choques económicos se pueden propagar.

Los efectos post pandemia, el cambio climático y la inflación son temas que están acorralando a la humanidad y ante ello urge tomar decisiones oportunas que atiendan las expectativas, Francia trató de evitar el cierre de empresas, por lo que obligatoriamente el parque empresarial se renovó bastante, sin embargo, las dificultades para avanzar siguen siendo sumamente altas.

Pandemia e inflación

Indicó que tras la llegada del COVID, todavía existe un fuerte debate sobre el tema de la inflación porque hay expertos que no están de acuerdo de cuál es el origen. Incluso el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, definió que el fenómeno sería transitorio y que este solo tendría vida en el tiempo de la pandemia que se logró neutralizar, pero la inflación sigue siendo rígida.

Consideró que los estímulos con que EEUU intentó detener un impacto mayor, terminó disparándola porque repartió dinero con el fin de dinamizar la economía, pero obtuvo resultados adversos, porque en ese afán, no evitó que la situación financiera se recalentara y por ello es que mucha gente todavía no está de acuerdo con esos contextos que la generan.

Situaciones como estas –dice el investigador- demandan más investigación científica con éstas características, porque de momento el modelo económico no descifra con claridad un certero argumento que la justifique, pero parece chocante porque viniendo de una disciplina como la física, no hay debates  de esa naturaleza, ni tal nivel de incertidumbre y se podría decir que vivimos en una sociedad que depende datos, debería poder entender el origen de todo esto.

Pero además, el tema del cambio climático, lo define como el conflicto del siglo porque está teniendo un impacto acelerado en la economía mundial, porque la frecuencia catastrófica natural y de anomalías climáticas, están aumentando, muestra de ello es lo que ocurrió con Eta y Iota en Honduras, nunca antes visto, dos huracanes de categoría 5 en un año.

El cambio climático, otro verdugo

En su análisis, Morán, subraya que la situación para la humanidad puede ser más compleja en un corto y mediano plazo porque, si a ciencia cierta no se tiene claro las principales causas de la inflación,  será más complejo poderlo afrontar, porque además, se conocen las causas del cambio climático, pero tampoco se están tomando las decisiones oportunas para detenerlo.

“Las olas de calor en varios países de Europa, el surgimiento de nuevas enfermedades, la pérdida de cultivos y bosques, son situaciones visibles, son realidades de las naciones, pero muy poco se hace para contrarrestarlo, entonces en ese intento, habrá industrias que deberán cerrar, el estilo de vida deberá cambiar, desde el transporte público hasta el sistema educativo”, refirió.

Con el grupo de investigación en Paris, Francia.

Honduras es un caso preocupante porque no está haciendo muchas cosas para enfrentar el fenómeno, lamentable que no se esté entendiendo que las luchas verdes terminarán transformando la economía. El Caribe hondureño y la fortaleza del turismo, no debería seguir recibiendo cruceros, porque con eso no se prepara la economía para enfrentar los problemas.

Descifró que mientras la economía nacional siga siendo muy dependiente de un determinado, sector, en este caso el turismo, tendrá serias consecuencias cuando tengan que cerrar, entonces esa dependencia dejará secuelas graves y en caso de Tegucigalpa y otras ciudades, el no tener un transporte público funcional, solo genera más deficiencias a la nación.

La economía y sus fragilidades

“Mientras el país dependa de sectores sensibles y frágiles, severamente afectados por el cambio climático, el impacto de este, podría superar cualquier expectativa, dejando desconsiderados golpes a las economías, en este caso el turismo, Honduras es fuerte en rubro, pero la pregunta es ¿Por cuánto más, si no hay prevención para los embates del cambio climático”, reprochó.    

Sostiene que sus investigaciones tienen sentido en economías que cuentan con instituciones funcionales, sin complejidades y en el caso de Honduras, no se necesita aplicar modelos sofisticados o científicos, sino hacer que la institucionalidad funcione, para encontrar soluciones emergentes, no es necesario entonces ir más allá de eso.

José Morán, dijo a Proceso.hn que no se cree un superdotado, que incluso, en su vida colegial conoció personas muy capaces, pero que no lograron tener una oportunidad y asegura que él ha logrado salir adelante porque logró tener una circunstancia para estudiar, por lo que cree que si muchos jóvenes la tuvieran también representarán a Honduras de la mejor manera.

“Conocí en una competencia de matemáticas en Honduras, alumnos del Instituto Tecnológico Taular, la gente que estudió ahí alcanzó un nivel de conocimiento que a mi parecer está muy por encima de cualquier otra escuela, recuerdo que yo no era malo, pero tampoco era mejor que ellos, lo que pasa es que no encontraron la oportunidad que yo obtuve”, externó.

Un investigador exclusivo en Oxford

El joven matemático, es el único hondureño en su campo de investigación, pero trabaja con gente de naciones como México, porque en Honduras, es muy poca la gente que opte por estudiar las ciencias, pero si hay muchas personas capaces que necesitan tan solo una oportunidad para brillar por lo más alto que se pueda, sería importante que el gobierno las genere.

Considera que su inclinación por las matemáticas, la física y las ciencias, tiene que ver con que sus padres son ingenieros y conocedores del rubro José Morán y Karla Hernández, pero, también cree que no hay diferencia alguna entre aprender a leer y aprender matemáticas “creo que no hay que tenerle miedo, sino esforzarse para avanzar y descubrir qué es lo que nos gusta hacer”.

En una reciente conferencia en la que disertó Morán.

Reconoció que si algo pudiera reprochar a la economía como disciplina hasta ahora, es que en múltiples sentidos ha querido evacuar muchas preguntas políticas. Todavía hay temas que no se entienden porque son parte de una simple discusión política, por ejemplo el cambio climático no es un problema científico en Honduras, sino institucional y político, se requieren decisiones.

Se podría decir que en Honduras hay democracia, pero porque hubo elecciones, hay una cantidad de diputados en Francisco Morazán y en realidad no sé a quién representan, o que necesidades identifican en colonias como La Kennedy, entre otras, entonces podemos entender por muchas razones que la democracia en países como el nuestro, no funcionan.

La débil institucionalidad de Honduras

La única diferencia entre países desarrollados como Francia e Inglaterra, es que el marco institucional funciona, las personas son adaptables a todo tipo de contexto, por ejemplo cuando un hondureño conduce auto en el extranjero tendrá que aprender cómo hacerlo y se adecuará, si se pone a un inglés a conducir en Honduras, tarde o temprano conducirá como un nacional más.

“Eso ocurrirá porque el marco institucional funciona de esa manera, no es un tema cultural ni de genética, se trata que funciona de acuerdo al marco institucional, eso es así de simple. Nos adecuamos a lo que funciona o viceversa. La deuda es una decisión política y por ello las consecuencias no son favorables”, defendió el entrevistado,

Concluye en que las deudas de los países no son malas, pero no se sabe utilizar esos recursos en temas prioritarios, como educación y salud. Además se pagan en 30 años los descendientes de uno, pero si ellos no fueron educados, entonces será más complicado contribuir a pagar porque no existen las condiciones, pues estas no se generaron oportunamente.

La migración es forzada por la débil institucionalidad, muchas personas salen del país en busca de oportunidades porque aquí no hay garantías para vivir, hay gente muy preparada egresada de escuelas bilingües que a lo único que aspiran es trabajar en un call center, no hay oportunidad, es una amarga realidad.