El cineasta salvadoreño Ricardo B'atz posa el 14 de octubre de 2020 durante una entrevista con Efe, en San Salvador (El Salvador). EFE/Rodrigo Sura

San Salvador – El cine se debe de ver como una fuente de empleo, se debe de valorar, explotar y apoyar, y no debe ser visto como un «hobby», dijo en una entrevista con Efe el joven Ricardo B’atz, autor del largometraje salvadoreño «HOY».

El salvadoreño, de 34 años, es originario de la localidad de Sensuntepeque, a más de 84 kilómetros de San Salvador, y su producción deja de manifiesto la violencia que a diario se sufre en diferentes zonas y lugares del país centroamericano.

Su incursión en el cine tuvo varios obstáculos, ya que El Salvador carece de las herramientas necesarias para que jóvenes como él impulsen, desarrollen y concreten sus iniciativas cinematográficas.

Sin embargo, la ambición por lograr un producto salvadoreño original fue la mayor motivación para B’atz, quien también colaboró con la organización humanitaria Cristosal para producir un cortometraje animado llamado «La Partida», cuya historia gira entorno al fenómeno del desplazamiento forzado en el país.

«Creo que se debe de dejar claro que (hacer cine) no es un hobby, no es algo por diversión, es un trabajo de mucho esfuerzo, tiempo y creo que hay que valorarlo como tal y que pueda haber más apoyo», dijo B’atz.

El largometraje del salvadoreño fue apoyado por los premios Pixels, un concurso impulsado por el Ministerio de Economía (Minec) que concedía fondos no reembolsables a las mejores animaciones, videojuegos y audiovisuales participantes, con el fin de impulsar el desarrollo de las industrias creativas salvadoreñas.

No obstante, como lo comentó el joven, dicha iniciativa ya no existe, por lo que ya no se cuenta con el apoyo gubernamental a proyectos como el de él.

«Lamentablemente el fondo ya no existe, y sí fue una buena iniciativa, aunque un poco raro porque era impulsado por el Ministerio de Economía y se veía con un objetivo más económico que cultural y se ignoraba un poco el proceso de hacer una película», señaló.

Para concluir el largometraje «HOY», B’atz contó con el apoyo de expertos franceses con quienes realizó el trabajo de postproducción.

Comentó que el financiamiento otorgado para la producción de la película «se terminó y tuve que ir a Francia a realizar el proceso de postproducción con el apoyo de mucha gente que me colaboró en eventos de recaudación de fondos realizados acá (en El Salvador) y en Estados Unidos».

De acuerdo con su experiencia, B’atz señaló que «sería importante que se entablaran coproducciones con otros países que ya tienen de alguna manera más evolucionada la industria del cine y se les hace más fácil coproducir pequeñas películas que se hacen en El Salvador».

«Creo que sí sería muy beneficioso tener ese tipo de relaciones con otros países que ya poseen una industria más avanzada», subrayó.

Apuntó que también se le debe de apostar a la formación en vista de que «El Salvador se incorporó al Programa Ibermedia, donde se tendrá que competir con países como México, Argentina y Colombia que tienen una industria (cinematográfica) enorme».

HOY Y LA EXPERIENCIA DE B’ATZ

La película «HOY», que ya fue presentada virtualmente en el Festival de Cine de Nueva York, se comenzó a producir en el 2017 y su historia trata de la violencia que se sufre en los medios de transporte públicos -autobuses y taxis-, a causa del accionar de las pandillas y bandas de asaltantes.

El joven comentó que tras graduarse en el 2010 de la Universidad de El Salvador (UES) de la Licenciatura en Lenguas Modernas viajó a Francia a estudiar una maestría en relaciones interculturales.

«Al regresar (a El Salvador en 2014) tuve como un choque cultural porque habían muchas huelgas del transporte (público) porque estaban asesinando a los motoristas (chóferes) y después de estar tranquilo en un tren leyendo un libro o con mi laptop (portátil) regreso y me enfrento a una realidad a la que ya estamos acostumbrados», manifestó.

Señaló que esta realidad lo llevó a crear una historia en la que se incorporan elementos de la guerra civil (1980-1992) que sufrió el país, porque «prácticamente la violencia que vivimos es una herencia del conflicto armado».

IMPULSAR EL CINE PARA GENERAR EMPLEOS

B’atz indicó que impulsar y desarrollar una industria cinematográfica en El Salvador mejoraría la economía del país a través de la generación de nuevos empleos.

«Es de recordar que una película no lo hace una sola persona, es una gran cantidad de personas las que trabajan en ello; delante de cámara, atrás de cámara, en oficinas administrativas, contadores abogados, cocineros, en fin (…) muchas personas», expresó.

Indicó que en su proyecto trabajaron «un estimado de 50 salvadoreños, más 10 personas en París para hacer un total de 60 personas».

«Sería muy beneficioso para el país, para la cultura y para el cine que exista un involucramiento de todas las partes -Gobierno, empresa privada y otras entidades- para potenciar a la industria y apoyar a los que queremos hacer cine», agregó.