Tegucigalpa (Por Jorge Sierra) – Tuvo que dejar Honduras en su mejor momento como futbolista allá por 1985. Exintegrante del Olimpia, exseleccionado preolímpico y ahora cazador de talentos para EEUU. Pidió  a los dirigentes que ofrezcan a los niños mejores condiciones humanas, buenas canchas e indumentaria deportiva adecuada, para su formación deportiva.

– Ganó dos campeonísimos con Olimpia (1982 y 1984), fue seleccionado nacional y ahora forma talentos en una academia en EEUU.

– “Todo lo que vale, cuesta. Hacer lo correcto siempre nos trae un beneficio personal, siempre triunfará el sacrificio y el esfuerzo”, expresó el entrevistado.

– Fue parte del plantel de Olimpia que le ganó 0-1 al América en Querétaro con anotación de Amílcar Lanza por la Concacaf.

Se trata de Juan Ramón Soler Elvir, de 60 años, quien en una corta visita por Honduras, aprovechó para conceder una entrevista a Proceso Digital. En su momento, le tocó marcar a Hugo Sánchez en juego entre universidades públicas de Honduras y México, se peleó el puesto como futbolista con el ahora vicepresidente de Olimpia, Osman Madrid, e influyó en la formación de un actual seleccionado del equipo nacional de fútbol de EEUU.

Oriundo del barrio Las Crucitas de Comayagüela, recordó que en esas polvorientas calles vivió los momentos más felices detrás de un balón, donde adquirió buena técnica que sumado a su gran porte lo convirtieron en un gran defensa derecho y volante por esa banda.

Del equipo del barrio pasó a la Curacao de segunda división y también estuvo en las filas de la UNAH, con quien disputó un juego amistoso con su par de México -UNAM- que en sus filas tenía al posteriormente pentapichichi (líder de goleo) de España, Hugo Sánchez.

El último de la fila de arriba, antes de Mon Rodríguez, es Juan Ramón Soler en aquel Olimpia de 1985.
Juan Ramón Soler.

Fue en 1981 que su amigo, el exmundialista Fernando “El Azulejo” Bulnes, lo llevó al primer equipo de Olimpia. “Yo era un jugador potente, en ese momento estaba bien física y técnicamente, tenía 19 años, por lo que Olimpia me tomó en cuenta para su plantilla”, señaló.

Recuerda con mucho sentimiento a Arturo “El Feo” Cáceres, quien luego falleció en un accidente automovilístico, igualmente a Belarmino Rivera, Jorge “El Perro” González, Prudencio “TKT” Norales, Juan Carlos Espinoza, Santos Alejandro “El Indio” Ruiz, Osman Madrid, Raúl Martínez Sambulá, Daniel Zapata, José Antonio “El Flaco” Hernández, Néstor Doroni y los hermanos Juan y Javier Flores, entre otros.

Dijo que alternó posición con el actual vicepresidente de Olimpia, Osman Madrid, aunque éste era zurdo, en cambio él jugaba ambas bandas.

Confesó que en ese momento ganaba 2 mil 200 lempiras como futbolista de Olimpia, al tiempo que su mejor recuerdo es el campeonísimo de 1984 con Enrique Grey Fúnez y el subcampeonato de Concacaf de 1985 frente al Defence Force de Trinidad y Tobago. “Fue un privilegio haber estado con ese gran equipo”, resumió Soler.

Conmemoró su paso fugaz por la Selección Nacional en una competición olímpica en Guatemala en los inicios de la década de los 80.

Su historia migrante

Pese a estar en su mejor momento como futbolista -en 1985- en un viaje a Estados Unidos decidió quedarse de forma irregular para buscar nuevas opciones en su vida.

A Juan Ramón Soler le afectó mucho el deceso de su madre en ese año, un golpe durísimo que nunca logró superar y que hizo que emigrara para abandonar sus sueños de futbolista.

“Esa situación me puso en una condición sentimental muy difícil. No me concentraba en los partidos, solo jugaba por jugar, pero había perdido la pasión por el deporte, fue así que tomé la decisión de quedarme en New York, Estados Unidos”, expresó.

Juan Ramón Soler con el seleccionado de EEUU, Jonathan Jeremy Lewis.

En la ciudad de los rascacielos conoció a muchos compatriotas que lo conocían y le dieron la oportunidad de jugar en forma burocrática. “Decidí quedarme, conocí al dueño de un equipo de Galicia y comencé a jugar en una liga portuguesa, competí, gané y la vida mejoró para mí”, indicó.

Con el paso de los años se trasladó a la ciudad de Fort Lauderdale en La Florida, EEUU, donde comenzó su carrera de formador de talentos futbolistas. Luego, tomó cursos de educación física y obtuvo la licencia B en la Unión Americana.

Formador de talentos

El exfutbolista de Olimpia y de la Selección Nacional visitó la sala de redacción de Proceso Digital.

Se siente complacido por formar talentos para el país que lo acogió e incluso bajo su tutela pasó el actual seleccionado de EEUU, Jonathan Jeremy Lewis, actual campeón de la Copa Oro 2021 y elemento del Colorado Rapids de la Major League Soccer.

“Llevo 15 años de trabajar con chicos, tengo la fortuna de haber formado jugadores que han llegado lejos como es el caso de Jonathan Lewis, seleccionado de EEUU desde 2019”, manifestó.

El catracho contó que en su experiencia en EEUU ha logrado conocer el talento de decenas de hondureños que desde los cinco años se dedican a formarse en las academias de fútbol.

Reveló que uno de los secretos de EEUU es que se dio cuenta que podía potenciar su liga con una mezcla de jugadores de otras naciones que sus padres residen o tienen la nacionalidad norteamericana. “Toda esa mezcla cultural que confluye en Estados Unidos, les permite tener una gama de talentos que hoy por hoy convierten a su liga como en las más importantes del continente”.

Su participación en una selección preolímpica en un torneo en Guatemala en la década de los ochenta.

Moncho Soler explicó que “la necesidad de Estados Unidos de hacerse fuerte lo obligó a tomar decisiones y cambiar su patrón de enseñar fútbol a los niños, preparar mejor a los técnicos como yo que decidieron tomar las licencias y forzar a esos coachs con la idea de mejorar el talento. Creo que lo están haciendo muy bien, ya tienen las academias y los equipos de la MLS tienen sus divisiones, eso ha ayudado a que los chicos mejoren por la alta competencia a que son sometidos”.

Citó el caso de las inferiores del equipo de Miami, que desde que los chicos tienen cinco años pasan por un proceso formativo que les permite ser maduros cuando tienen 15 años, algo que no sucede con los países del resto del continente americano.

El catracho pasa formando niños en academias de Miami.

Su visita a Honduras

En su estadía por Honduras, narró que tuvo la oportunidad de viajar a algunos pueblos, donde constató la necesidad que tienen los niños que alguien les tienda la mano para mejorar las condiciones de enseñanza en la práctica del fútbol.

“Estuve en un pueblo en el que miré a un niño que en su ojos se le podía ver esa esperanza de que alguien le ofreciera mejores condiciones para jugar al fútbol. El chico, muy humilde por cierto y como suelen ser nuestros compatriotas de tierra adentro, nunca separó una pelota de plástico de su mano, con un uniforme improvisado y zapatos adaptados para jugar, prácticamente pedía a gritos la oportunidad de condiciones humanas para desarrollarse como potencial talento”, apuntó.

Aprovechó su visita a Honduras para saludar a Juan Flores Maradiaga.

Recomendó que lo mejor que un niño puede hacer es usar la pelota en condiciones humanas, es decir tener una buena cancha y la indumentaria para la práctica del fútbol, todo lo anterior supervisado por profesores expertos en la materia.

Soler tuvo la oportunidad de visitar el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del Club Olimpia, ubicado en Las Casitas, en la periferia de la capital hondureña. Se mostró sorprendido por la calidad de instalaciones y la logística que ahí se dispone para el ejercicio del fútbol.

A renglón seguido, sugirió a la dirigencia del fútbol que acerque las buenas instalaciones deportivas a los niños para que éstos realicen la práctica de este deporte en condiciones que les permitan mejorar cada día en beneficio del país.

“Vine a Honduras a ver nuestras culturas, nuestras raíces y las cosas que el país ha cambiado, estoy agradecido por la oportunidad que me dio Estados Unidos, pero jamás olvido la tierra que me vio nacer y haré lo que esté a mi alcance para apoyar a los nuestros”, se despidió el exfutbolista y exseleccionado hondureño.

El exfutbolista catracho ya regresó a EEUU para seguir formando sus eventuales “joyitas”, pero dijo espera algún día poner sus conocimientos al servicio de la patria que dejó hace 37 años.